En una reunión celebrada recientemente en Bilbao, representantes de bodegas, conserveras y elaboradores de cervezas del País Vasco expresaron su preocupación por la situación que enfrentan debido a la potencial imposición de #aranceles por parte del gobierno estadounidense.
Este encuentro, liderado por Amaia Barredo, Consejera de Alimentación, Desarrollo Rural, Agricultura y Pesca del Gobierno Vasco, reunió a distintos actores clave del sector para analizar el impacto que estos cambios podrían tener en la #industria alimentaria vasca.
El contexto en el que se realiza esta reunión es particularmente crítico. En 2024, el vino representó uno de los principales productos agroalimentarios vascos en el mercado estadounidense, alcanzando un valor de aproximadamente 35,5 millones de euros.
Sin embargo, el anuncio del presidente estadounidense Donald Trump, de imponer un arancel del 25% a productos que provienen de la Unión Europea, ha generado una gran inquietud en el sector.
Esta medida, que entrará en vigor el 2 de abril, también afectará a productos como conservas de pescado y lácteos, sectores que han visto un crecimiento constante en el comercio con Estados Unidos.
En el caso específico del vino, los productores vascos han manifestado su preocupación, ya que este producto es crucial no solo para las exportaciones, sino también para la identidad cultural y económica de la región.
El encuentro no solo fue un espacio para expresar inquietudes, sino también para explorar nuevas alternativas comerciales. Los asistentes discutieron la posibilidad de ingresar a mercados como el canadiense, mexicano y asiático, con la esperanza de diversificar sus #exportaciones y reducir la dependencia del mercado estadounidense.
Busca fortalecer la posición de la industria alimentaria en un entorno global cada vez más competitivo
El Gobierno Vasco ha tomado la iniciativa de crear el Grupo de Acción para la Defensa Industrial. Este grupo, que será coordinado por el Lehendakari Imanol Pradales, busca fortalecer la posición de la industria alimentaria en un entorno global cada vez más competitivo.
Según Barredo, es fundamental que #Euskadi identifique oportunidades de colaboración y alianzas con otras regiones que estén enfrentando desafíos similares.
Históricamente, las relaciones comerciales entre Euskadi y Estados Unidos han sido significativas, y en los últimos años, el sector agroalimentario ha enfrentado diversos tumultos, desde crisis económicas hasta cambios en políticas comerciales.
En 2024, España en su conjunto exportó productos agroalimentarios valorados en alrededor de 18.179 millones de euros a Estados Unidos, con el aceite de oliva y el vino siendo algunos de los productos más vulnerables a esta nueva política arancelaria.
Barredo subrayó la necesidad de una mayor cooperación interregional y la importancia de articular un enfoque colectivo para enfrentar estos retos. Ello incluiría el establecimiento de redes de apoyo entre las grandes y pequeñas empresas, promoviendo acciones conjuntas de comercialización en mercados nuevos.
De esta manera, la industria alimentaria vasca no solo podrá adaptarse a los cambios, sino también prosperar en un entorno cada vez más complejo.
