Euskadi avanza en el despliegue de una red IoT pública para la digitalización de la Administración
Euskadi continúa expandiendo su red de Internet de las Cosas (IoT), con una inversión prevista de aproximadamente 45 millones de euros, para cubrir el 90% del territorio y conectar más de 300,000 sensores en 2028. Este proyecto busca modernizar la gestión pública y mejorar la calidad de vida de la ciudadanía.
En el País Vasco, el desarrollo de la red #IoT (Internet de las Cosas) sigue siendo una de las prioridades para impulsar la #digitalización y modernización de los servicios públicos.
Este ambicioso proyecto, liderado por la sociedad pública Itelazpi, ha avanzado significativamente desde su inicio en 2018, con una inversión que se estima en aproximadamente 45 millones de euros, equivalentes a unos 42 millones de dólares o 41 millones de libras esterlinas, pensando en alcanzar una cobertura del 90% del territorio vasco y conectar más de 300.000 sensores en 2028.
La red IoT permite recolectar información a través de sensores inalámbricos que transmiten datos en tiempo real, facilitando decisiones informadas en áreas como gestión del agua, eficiencia energética, control ambiental y seguridad pública.
Actualmente, la infraestructura cubre el 68% del territorio, con más de 210.000 sensores distribuidos en las provincias de Araba, Bizkaia y Gipuzkoa. El objetivo es completar la expansión, con 500 puntos de cobertura y la incorporación de más de 300.000 dispositivos en los próximos cinco años.
El proyecto fue presentado por María Ubarretxena, consejera de Gobernanza, Administración Digital y Autogobierno, junto a Xabier Zubiaur, director general de Itelazpi.
La funcionaria destacó que esta iniciativa representa una estrategia de país, colocándose a la vanguardia en Europa en despliegue de redes IoT públicas.
La inversión en infraestructura y #tecnología busca promover una gestión más eficiente y sostenible, favoreciendo la prevención, conservación del medio ambiente y mejorando la calidad de vida de los residentes.
Desde su inicio en 2018, la estrategia ha puesto en marcha numerosos proyectos piloto en colaboración con diversos consorcios y ayuntamientos, algunos de los cuales ya están en plena operación.
Entre las aplicaciones actuales, destacan sistemas de control de temperatura, eficiencia energética en viviendas sociales, detección temprana de incendios en contenedores, y la gestión inteligente de recursos hídricos a través de contadores de agua conectados, que se consideran la 'aplicación estrella' del proyecto.
El despliegue de la red ha facilitado la integración de tecnologías para el control de llenado de contenedores
Además, el despliegue de la red ha facilitado la integración de tecnologías para el control de llenado de contenedores, seguimiento de ganado, detección de incendios y sistemas de vallado virtual en áreas rurales.
Estas aplicaciones tienen un impacto positivo en la protección del medio ambiente y la prevención de desastres, una prioridad ante los efectos del cambio climático.
La red IoT vasca también permite controlar el acceso a polígonos industriales, gestionar zonas de bajas emisiones, optimizar el alumbrado público, mejorar las rutas de recogida de residuos y gestionar el tráfico mediante sistemas inteligentes de aparcamiento y movilidad.
La potencialidad de estas aplicaciones es inmensa y abarca áreas como la gestión del agua, la calidad del aire, la seguridad ciudadana, y la conservación de infraestructuras.
Por ello, el Gobierno Vasco ha animado a todos los ayuntamientos y entidades públicas a unirse a esta iniciativa, integrando en sus planes de transformación digital aplicaciones como las mencionadas y explorando nuevos casos de uso.
La infraestructura que proporciona Itelazpi, mediante una red pública, busca fortalecer la administración pública, promover la #innovación social y convertir a #Euskadi en un referente europeo en tecnología e innovación.
Este proyecto responde a la necesidad de adaptar las ciudades y territorios a los retos del siglo XXI, fomentando una gestión más eficiente desde la recogida y análisis de datos.
La experiencia de otros países europeos con redes similares—como las iniciativas en Finlandia o los programas de ciudades inteligentes en Alemania—confirman que estas infraestructuras son clave para lograr entornos más sostenibles y seguros.
En conclusión, la estrategia Vasca 2030, centrada en innovación tecnológica y sostenibilidad, se refuerza con esta avanzada red IoT, que no solo ofrecerá beneficios inmediatos en la gestión pública, sino que también abrirá las puertas a la innovación y al desarrollo de nuevas aplicaciones que beneficiarán a toda la sociedad vasca en los próximos años.