Euskadi analiza la propuesta del Marco Financiero 2028-2034 de la Unión Europea y sus implicaciones
El Gobierno Vasco revisa la propuesta del Marco Financiero Plurianual de la UE para 2028-2034, valorando sus aspectos positivos y expresando preocupaciones por el impacto en la gobernanza regional y los fondos destinados a políticas agrícolas e infraestructuras.
Cada siete años, la Comisión Europea presenta su propuesta de #Marco Financiero Plurianual (MFP), un documento que define los presupuestos y prioridades de la Unión Europea para el período siguiente.
La edición correspondiente a 2028-2034, presentada ayer en Euskadi, prevé un presupuesto total cercano a 1,84 billones de euros, lo que en euros de la actualidad equivale a aproximadamente 1,84 billones de euros, con un porcentaje del 1,26% del Producto Nacional Bruto (PNB) de la UE.
Sin embargo, tras deducir los intereses del mecanismo de recuperación y resiliencia NextGenerationEU, el monto efectivo se situaría en torno a los 1,68 billones de euros.
El Gobierno Vasco, en su contribución a la consulta pública de mayo pasado, abogó por una política de cohesión más moderna y descentralizada, proponiendo un aumento del presupuesto comunitario hasta el 2% del PNB de la UE.
Este incremento aseguraría que las regiones, especialmente aquellas con capacidad legislativa propia y carácter industrial, puedan afrontar mejor los desafíos actuales y futuros.
La propuesta del ejecutivo comunitario busca simplificar el Marco Financiero actual, reduciendo de siete a cuatro las rúbricas principales del marco anterior, el MFP 2021-2027.
Las cuatro grandes áreas presupuestarias propuestas son: Cohesión económica, social y territorial, agricultura, prosperidad rural, marítima y seguridad con un total de aproximadamente 1,06 billones de euros; Competitividad, prosperidad y seguridad, con unos 590 mil millones; Europa global, con unos 215 mil millones; y Administración, con cerca de 118 mil millones.
En euros, estas cifras equivaldrían a 1,06 billones, 590 mil millones, 215 mil millones y 118 mil millones de euros, respectivamente.
Desde Euskadi, se valoran positivamente aspectos como la apuesta por la #innovación y la competitividad. En concreto, la creación del Fondo Europeo de Competitividad, dotado con unos 400 mil millones de euros para el período 2028-2034, representa un avance significativo para apoyar el desarrollo tecnológico, la investigación avanzada y la industrialización a gran escala en Europa.
Este fondo busca cubrir toda la cadena de valor en I+D, desde la investigación básica hasta el despliegue industrial, en estrecha colaboración con el programa Horizonte Europa, que continúa como un pilar autónomo de la investigación y la innovación.
Asimismo, se aprecia que la propuesta resalta la importancia de acelerar la transferencia de la investigación al mercado, fomentando la innovación en territorios con alta capacidad tecnológica, como Euskadi.
La integración del Fondo de Competitividad con Horizonte Europa busca promover un enfoque coherente y efectivo en la inversión en ciencia y tecnología.
Por otra parte, el Gobierno Vasco sigue de cerca la propuesta de aumentar la dotación del mecanismo 'Conectar Europa', especialmente en los tramos transfronterizos de #infraestructuras de transporte y energía.
Estos proyectos son estratégicos para regiones como Euskadi, que forma parte de una zona transfronteriza con importantes corredores europeos de movilidad y logística, siempre que la Comisión Europea exija el cumplimiento estricto de los compromisos por parte de los Estados miembros.
Un aspecto destacado de la propuesta es la creación de un Fondo de gestión compartida único
Un aspecto destacado de la propuesta es la creación de un Fondo de gestión compartida único, llamado Fondo Europeo de Prosperidad Sostenible, que integrará políticas de cohesión, agrícola, social, de pesca y seguridad en una sola estructura.
Asimismo, se propone un plan nacional y regional de asociación (NRP) que incluye la Política Agraria Común (PAC), aunque con un recorte presupuestario importante, ya que la PAC perdería su sistema de dos pilares, siendo integrada en un macro-fondo europeo.
La eliminación de estos pilares genera incertidumbre sobre la capacidad de la política agrícola para seguir fomentando la innovación y los objetivos medioambientales.
El presupuesto destinado a defensa y seguridad se incrementa significativamente, aproximadamente multiplicándose por cinco respecto al ciclo anterior, representando cerca del 7,2% del total presupuestario propuesto.
Ese aumento refleja la intención de fortalecer los ámbitos de seguridad y defensa en Europa, en un contexto global marcado por tensiones geopolíticas.
Por otro lado, nuevos fondos como AgoraEU se fortalecerán para promover la cultura y la ciudadanía, mientras que un Fondo 'Europa Global' absorbería aproximadamente el 12% del presupuesto total, fomentando la internacionalización de la Unión Europea.
Desde Euskadi, el análisis de esta propuesta incluye una preocupación legítima por los recortes en las políticas agrícolas y los posibles obstáculos para la gestión de fondos regionales.
La Administración vasca y otras regiones con competencias legislativas han transmitido sus inquietudes a nivel europeo, señalando que la centralización excesiva y la dependencia de los hitos nacionales para los desembolsos de fondos podría limitar la eficacia y el impacto en los territorios.
Pese a ello, el Gobierno Vasco reafirma su voluntad de colaborar en los procesos de negociación europea para asegurar que las necesidades específicas de su territorio sean consideradas.
La participación activa en estos diálogos es fundamental para que #Euskadi pueda seguir fomentando la innovación, la cohesión social y la sostenibilidad, elementos esenciales para su desarrollo.
Por último, cabe recordar que la Política Agraria Común, crucial para el sector rural europeo, se enfrenta a una reorganización que podría afectar su desarrollo futuro.
La propuesta contempla una pérdida en la independencia del sector agrícola, que es uno de los principales motores económicos en zonas rurales como la suya, y un debilitamiento de los objetivos medioambientales históricos.
En definitiva, Europa necesita políticas audaces y bien diseñadas para afrontar los retos del siglo XXI. Euskadi, como región protagonista de la innovación y el desarrollo en España, continuará participando activamente en estas negociaciones, buscando favorecer un marco financiero que refuerce su crecimiento y bienestar social, sin perder de vista los valores fundamentales de libertad, justicia y democracia que sustentan la Unión Europea.