En la reciente sesión del Congreso de Poderes Locales y Regionales del Consejo de Europa, Mikel Anton, director del Gobierno Vasco, participó en un debate centrado en los desafíos a los que las autoridades locales y regionales han tenido que hacer frente en los últimos cinco años.
Este evento reunió a expertos y políticos de territorios con estatus especial, entre ellos los Azores, Euskadi, las Islas Åland y un representante del Congreso de la Juventud.
Anton presentó el caso de Euskadi, enfatizando que, a pesar de las importantes #competencias que posee la región, el proceso de transferencia de competencias iniciado hace 45 años aún no ha concluido.
Este aspecto resalta la complejidad de la gestión territorial y la necesidad de continuar trabajando en la transferencia de poderes desde el Estado hacia las comunidades autónomas.
Dentro de su intervención, #Mikel Anton destacó las particularidades de la identidad vasca, que se refleja en la coexistencia de dos idiomas oficiales: el euskera, la lengua autóctona, y el español.
Esta dualidad lingüística es sólo una de las características que hacen de #Euskadi un modelo único dentro del estado español.
Además, se abordó el Concierto Económico Vasco, un sistema que establece una relación solidaria y de riesgo unilateral entre la comunidad y el Estado.
Este modelo ha sido evaluado recientemente por el Tribunal de Justicia de la Unión Europea, que lo consideró compatible con las normativas de libre competencia en el ámbito comunitario, lo que representa un importante respaldo a la autonomía económica vasca.
Anton advirtió sobre una reciente tendencia de recentralización de competencias por parte del Estado español
Sin embargo, Anton advirtió sobre una reciente tendencia de recentralización de competencias por parte del Estado español, una situación que podría afectar negativamente a la proyección internacional y exterior de Euskadi.
Esta problemática no es nueva; a lo largo de la historia, las regiones han luchado por su autonomía y por mantener sus particularidades frente a un Estado central que a menudo busca unificar criterios.
El director del Ejecutivo Vasco abogó por un sistema de gobernanza que, aunque fuerte en términos competenciales, requiera garantías de bilateralidad.
Esta bilateralidad es fundamental para asegurar que se respeten los acuerdos establecidos entre las diferentes administraciones y para fomentar una gobernanza justa y equitativa en un entorno global cada vez más interconectado.
Finalmente, Anton expresó la confianza de Euskadi en los sistemas de gobernanza multinivel, los cuales, fundamentados en el principio de subsidiariedad y proporcionalidad, son cruciales para garantizar una administración democrática y eficiente.
Al mirar hacia el futuro, es evidente que Euskadi sigue comprometido con su desarrollo autónomo, mientras navega por los desafíos de un mundo en constante cambio y búsqueda de mayor cooperación internacional.
En suma, el mensaje de Mikel Anton en este congreso es claro: Euskadi debe continuar defendiendo sus competencias y trabajar para fortalecer su papel en la gobernanza no sólo a nivel local, sino también en el contexto europeo más amplio.
