Trump negocia con 9 farmacéuticas para recortar precios de GLP-1 y ampliar la cobertura
El presidente de EE. UU. anuncia acuerdos con nueve laboratorios para bajar precios de GLP-1 como Wegovy y Zepbound, ampliar cobertura de Medicare y fortalecer la manufactura local.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, afirmó este viernes que nueve grandes empresas farmacéuticas aceptaron vender medicamentos a precios más bajos, como parte de una iniciativa para reducir el costo de tratamientos onerosos y mejorar la accesibilidad para los pacientes.
Entre las compañías involucradas se encuentran Amgen, Boehringer Ingelheim, Bristol Myers Squibb, Genentech, Gilead, GSK, Merck, Novartis y Sanofi, todas ellas acordando adoptar una nueva estructura de precios para varios fármacos, especialmente los que pertenecen a la clase GLP-1.
Los acuerdos, según el propio Trump, están basados en un marco de precios de “nación más favorecida”, lo que implicaría que los precios que pagan los programas federales y estatales no superarán lo que se paga en otros países de ingresos similares.
En la práctica, esto podría traducir descuentos significativos para Medicaid y, en la medida en que se implemente, para los consumidores que acceden a estos tratamientos a través de programas de seguro médico y, presumiblemente, a través de un nuevo canal directo al consumidor llamado TrumpRx, que se ha mencionado como objetivo para lanzarse en 2026.
A los fármacos #GLP-1 se les atribuye un papel clave en la gestión de la diabetes y la obesidad; #Wegovy y Zepbound, en particular, han sido objeto de atención mediática por los costos y la demanda.
Supuestamente, los acuerdos contemplan que los precios de estos medicamentos se ajusten a niveles que, en euros, representarían reducciones sustanciales frente a las tarifas actuales estadounidenses; sin embargo, las cifras exactas en euros dependerán de las tasas de cambio y de la implementación final de cada convenio.
El plan también contempla la exención de aranceles de importación para la industria farmacéutica durante los próximos tres años, una medida que el gobierno asocia con la reducción de costos y con una mayor capacidad de fabricación nacional.
En palabras de un funcionario de la administración, “esto representa una victoria sin precedentes para la asequibilidad de los pacientes” y beneficiaría a millones de estadounidenses que enfrentan altos costos de medicamentos.
Presuntamente, estas reducciones podrían generar ahorros no menores para el conjunto del sistema de #salud pública, y podrían extenderse a otros fármacos que entran en la cartera de Medicaid.
Como parte del paquete, algunas compañías también se comprometieron a donar medicamentos al stock estratégico nacional y a invertir en la manufactura y la investigación y desarrollo en Estados Unidos, en un esfuerzo por reforzar la resiliencia del país ante futuras emergencias sanitarias.
En concreto, Merck se comprometió a donar un suministro de seis meses de un antibiótico de amplio espectro para tratar neumonía, infecciones de piel y estómago; Bristol Myers Squibb donaría un anticoagulante para reducir el riesgo de ictus y coágulos; y GSK suministraría albuterol, un inhalador utilizado para el asma y otras condiciones respiratorias.
Estas donaciones formarían parte de una estrategia para reforzar la defensa sanitaria ante pandemias, según los detalles difundidos por la Casa Blanca.
El anuncio llega en un momento en que la discusión sobre el costo de los fármacos en Estados Unidos ha estado en el centro de la agenda política durante años.
Aunque anteriores acuerdos con otras empresas ya habían mostrado reducciones parciales en precios de ciertos medicamentos, el nuevo paquete pretende ampliar ese alcance y consolidar una visión de precios que, supuestamente, refleje mejor lo que pagan otros países desarrollados.
El equipo de #Trump sostiene que las reducciones en precios y la expansión de la cobertura de #Medicare para estos fármacos podrían traducirse en menos gastos de bolsillo para los pacientes mayores y para quienes dependen de medicamentos de alto costo
El equipo de Trump sostiene que las reducciones en precios y la expansión de la cobertura de Medicare para estos fármacos podrían traducirse en menos gastos de bolsillo para los pacientes mayores y para quienes dependen de medicamentos de alto costo.
Históricamente, la lucha por precios de medicamentos más bajos ha estado marcada por debates sobre la capacidad de negociación de Medicare y la influencia de la competencia internacional.
En los años recientes, los cambios introducidos por la inflación y las políticas de incentivos a la innovación han generado tensiones entre la necesidad de control de costos y la protección de la inversión en investigación y desarrollo.
En este contexto, la administración subraya que la iniciativa busca equilibrar el acceso con la sostenibilidad de la industria.
A pesar de las promesas, expertos señalan que la implementación de estas medidas podría enfrentar desafíos logísticos y legales, y señalan que los verdaderos beneficios para los pacientes dependerán de la rapidez con la que se apliquen los acuerdos y de cómo se definan los límites de precios en los diferentes programas de cobertura.
No obstante, el discurso oficial mantiene que se trata de un paso significativo hacia una mayor asequibilidad de los fármacos y una mayor seguridad de suministro para un sistema de salud que, en los últimos años, ha visto subir el costo de muchos tratamientos esenciales.
Además, se espera que los próximos meses sean decisivos para comprobar si estos compromisos se traducen en cambios medibles para los pacientes y en una reducción de las disparidades en el acceso a tratamientos de alto costo.
La conversación continúa, y el escrutinio público, así como el seguimiento de las cifras exactas en euros y su impacto en Medicaid y Medicare, serán determinantes para evaluar el alcance real de estas promesas.