Marruecos empata con Mali en Rabat y mantiene viva la pelea por el pase en el Grupo A de la AFCON 2025

La tarde de este viernes, el estadio Moulay Abdellah de Rabat recibió un choque clave del #Grupo A de la #Copa África 2025, cuando #Marruecos recibió a #Mali en un encuentro que prometía asegurar la continuidad de la buena racha local y, a la vez, poner en jaque las aspiraciones del rival.

El ambiente estuvo cargado de expectativa: Marruecos, anfitrión del torneo, trataba de aprovechar su condición de local para encaminar la clasificación, mientras que Mali llegaba con la necesidad de sumar para mantener vivo su sueño de avanzar a los octavos de final.

Entre los gestos de apoyo, hubo una escena que llamó la atención de los aficionados: Kylian Mbappé fue visto en un palco, curioso por todos, con la camiseta de Hakimi, lo que subrayó el puente entre continentes y generaciones que acompañan a esta edición de la AFCON.

El primer gol de la noche cayó de forma sorprendente para un encuentro tan parejo: Brahim Díaz, un jugador de renombre que suele asomar en el radar de grandes ligas, ejecutó desde el punto de penal tras una mano previa en el área que fue revisada por el VAR.

El delantero no falló y dejó a Mali con una ventaja mínima que encendió las cifras y las risas contenidas de los seguidores de la selección visitante.

En ese instante, el partido parecía tornar hacia un guion de dominio de Mali, que buscaba sostener la ventaja para enviar un mensaje claro al mundo de que su presencia en Rabat no sería solo testimonial.

Pero Marruecos no tardó en responder. En la segunda mitad, el equipo local mostró su carácter y su capacidad para generar opciones; un desborde por la banda derecha terminó en un remate que encontró la pierna salvadora de Diarra, quien desvió el balón con una intervención que hizo temblar a la hinchada.

En ese tramo, el conjunto marroquí dio muestras de un dominio que, si bien no fue suficiente para forzar la victoria, sí dibujó un mapa claro de oportunidades.

A falta de media hora para el final, Lassine Sinayoko aprovechó una jugada de contacto dentro del área y dejó el marcador 1-1, gracias a un remate que derrotó a la mala fortuna de Marruecos y selló el empate para cerrar una secuencia de acciones que mantuvo el suspenso hasta el pitido final.

El encuentro dejó varias imágenes para el análisis. Marruecos, que en la víspera del torneo había exhibido un proceso de crecimiento sostenido, parecía encaminado a consolidar un paso cómodo hacia los octavos de final; sin embargo, las variaciones de intensidad y las decisiones del VAR volvieron a recordar que el #fútbol de alto nivel es una batalla de pequeños márgenes.

En la bibliografía reciente del fútbol africano

En la bibliografía reciente del fútbol africano, estas batallas suelen marcar el inicio de un aprendizaje que se traduce en resultados a medio plazo: el equipo anfitrión, reforzado por jugadores clave como Hakimi y con una estructura que ha ganado experiencia en la última década, necesita aprender a gestionar mejor los momentos de presión.

En la superficie, el marcador dejó a Marruecos con cuatro puntos en el arranque de la fase de grupos, manteniendo la ambición de avanzar y dejándole la posibilidad de definir su pase en la última jornada frente a Zambia.

Comoras y Zambia, por su parte, terminaron con un empate sin goles en Casablanca, un resultado que añade más morbo a un grupo que promete emociones hasta el cierre.

En el gráfico de la memoria, este grupo recuerda a las fases finales de torneos africanos donde las sorpresas se suceden y el ritmo de la competición no da respiro a los aspirantes.

Históricamente, Marruecos ha vivido una década de cambio y fortalecimiento, con inversiones en infraestructuras, un proyecto de crecimiento técnico y la llegada de talentos que han elevado el nivel de juego.

Como anfitrión, la selección intenta convertir la experiencia de este torneo en un paso decisivo para su proyección a futuras competencias continentales y globales.

En el ámbito deportivo, la noticia de hoy no solo se reduce a un marcador: es la confirmación de que África mantiene su pulso competitivo y que la escena internacional observa con atención el desarrollo de un grupo en el que Marruecos y Mali se disputan cada punto como si fuese decisivo para el destino de sus trayectorias futbolísticas.

Nota sobre precios: la noticia original no contenía cifras de premios, transferencias o costos de viaje que se puedan convertir a euros. Por ello, en este texto no se incluyen montos monetarios; se reproduce la información centrándose en la acción deportiva y el análisis de la clasificación y el rendimiento de los equipos.

Si en futuras ediciones se publican datos de premios o presupuestos, se podrán convertir a euros en una actualización correspondiente.