Rosario Central se proclama campeón de Liga tras cambios unilaterales en la organización del torneo

El pasado 20 de noviembre, el #fútbol argentino volvió a estar en el centro de la #polémica tras la decisión sorpresiva y controvertida del Comité Ejecutivo de la #Liga Profesional de Fútbol de declarar a #Rosario Central como campeón de la temporada 2025.

La medida se tomó en una reunión que, según diversas fuentes oficiales, se realizó con total unanimidad a puerta cerrada y sin una votación formal previa.

El escenario fue inesperado, ya que la decisión se basó en una modificación unilaterales de las reglas del torneo, que no estaban claramente definidas en el reglamento original.

La Liga Profesional, controlada por la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) y con influencia fuerte en la gestión de Claudio Chiqui Tapia, decidió que el equipo con más puntos en la tabla anual sería declarado campeón, desconociendo las regulaciones previas que indicaban que solo los campeones de los torneos cortos, como el Apertura y Clausura, tenían ese derecho.

La controversia creció rápidamente, pues ninguno de los 30 equipos participantes en la Primera División conocía ni aprobó formalmente esta modificación.

La medida fue vista como una forma de premiar a Rosario Central, que en ese momento ocupaba la primera posición en la tabla general tras un torneo regular que fue ampliamente disputado y donde cada punto fue costoso.

La decisión fue interpretada por muchos como un recorte en la formalidad y un cambio retroactivo que alteraba las expectativas de todos los clubes.

El acto fue llevado a cabo en las oficinas de Puerto Madero, donde el presidente de Rosario Central, Gonzalo Belloso, junto a su cuerpo técnico y a algunos jugadores, entre ellos Angel Di María, recibieron el trofeo acreditando la corona anual.

Di María, uno de los jugadores más emblemáticos del equipo y del seleccionado argentino, expresó en el acto: "Estamos muy felices, logramos un rendimiento excelente durante los dos semestres, y esto reconoce todo nuestro esfuerzo.

No deja de ser una situación polémica y que genera dudas en nuestro fútbol"

Sin embargo, no deja de ser una situación polémica y que genera dudas en nuestro fútbol". La imagen de Di María, con el trofeo en mano, reflejaba el desconcierto tras una decisión que muchos consideran un acto de improvisación.

A nivel institucional, la decisión generó un revuelo. La cuenta oficial de Estudiantes de La Plata, uno de los clubes históricos y con fuertes declaraciones en el pasado reciente, afirmó que “en la reunión del Comité Ejecutivo no se realizó ninguna votación formal para determinar al campeón de la Liga 2025”.

Por su parte, Pablo Toviggino, secretario ejecutivo de la AFA, salió a responder en las redes sociales arremetiendo contra quienes cuestionaron la decisión y asegurando que todo se llevó a cabo con consenso.

La polémica luce aún más profunda si se consideran las implicancias futuras. La decisión de otorgar un título adicional, que no estaba previsto en el reglamento original, busca potenciar la competencia local y darle mayor valor a los logros institucionales, según expresaron desde la Liga.

Sin embargo, muchos analistas reclaman mayor transparencia y respeto por las normativas existentes, ya que la modificación retroactiva puede sentar un precedente peligroso.

En el panorama internacional, el fútbol argentino vive un momento de incertidumbre, con una estructura de competencias que parece fragmentada y con decisiones que muchas veces parecen tomadas en función de intereses particulares.

Aunque Rosario Central ahora ostente un título que oficialmente lo consagra como campeón, la comunidad futbolística en su conjunto no termina de aceptar la legitimidad de esta declaración.

Mientras tanto, la tensión entre las distintas instituciones y las promesas de cambios en los próximos campeonatos reflejan una realidad que requiere mayor atención.

En conclusión, la proclamación de Rosario Central como campeón de Liga en 2025 ha abierto un debate sobre los límites de la autoridad, la transparencia y la correcta gestión en el fútbol argentino.

La decisión, aunque oficialmente aprobada, mantiene en vilo a los clubes y a los seguidores del deporte, que esperan que se respeten las reglas establecidas y se garantice la integridad de la competencia en el futuro.