River Plate enfrenta desafíos en ataque ante Racing en los cuartos de final del Torneo Clausura

En la antesala de los cuartos de final del Torneo Clausura, los ojos están puestos en un encuentro decisivo entre #River Plate y #Racing en el Estadio Cilindro de Avellaneda.

Para el equipo dirigido por Marcelo Gallardo, la semana previa al compromiso ha sido una de desafíos internos y estadísticos, evidenciado por una racha de #sequía goleadora que data del segundo semestre del año.

Desde mediados de 2023, River ha experimentado serias dificultades para convertir goles: en 27 partidos jugados desde el Mundial de Clubes, ha anotado apenas 30 tantos y en 12 ocasiones no logró marcar ningún gol en 382 minutos de juego, una problemática que remite a los peores momentos de la era Gallardo en términos ofensivos.

Este déficit ofensivo ha generado preocupación en el vestuario y en los seguidores del club, ya que el equipo no ha podido celebrar goles en encuentros clave contra rivales tradicionales como San Lorenzo, Independiente, Boca y en competencias internacionales, incluyendo la Copa Libertadores y la Copa Argentina.

La sequía, que en su peor momento alcanzó más de 400 minutos sin anotar, amenaza con superarlos si no logra romper el cerrojo de la defensa de Racing, que desde que Facundo Cambeses tomó la titularidad, ha logrado mantener su portería invicta en más de la mitad de sus partidos del semestre.

Racing se presenta con un perfil muy distinto

Por otra parte, Racing se presenta con un perfil muy distinto. Los de Avellaneda han demostrado ser un equipo con una fortaleza defensiva envidiable. En 25 partidos disputados en la temporada, no permitieron goles en 13 de ellos, lo que representa un 52%, y en los últimos 14 encuentros sólo fueron goleados en tres ocasiones, evidenciando un carácter compacto y ordenado en defensa.

Con la presencia de jugadores como Marcos Acuña y Maximiliano Salas, que regresaron al equipo, la Academia busca aprovechar su solidez para sacar ventajas ante un River en crisis ofensiva.

Los números también reflejan que, mientras River no ha podido marcar en la mitad de sus partidos en el semestre, Racing ha mantenido su arco en cero en casi el 80% de los últimos encuentros – solo permitieron goles en partidos frente a Flamengo, Banfield y la propia River en la Copa Argentina.

La ineficacia de River en ataque se suma a una sensación de frustración en el plantel, que, en palabras del entrenador Marcelo Gallardo, atraviesa un momento difícil en lo futbolístico y emocional.

Gallardo ha señalado que, a pesar de las dificultades, confía en que eventualmente se dará vuelta la situación y que el equipo recuperará su efectividad.

Este escenario coloca a los dos equipos en un enfrentamiento donde la estadística parece estar de lado de Racing. La solidez defensiva y la falta de goles en River generan una expectativa de un partido muy igualado y con muchas incertedumbres. Sin embargo, en el fútbol argentino, la imprevisibilidad siempre acecha, y cualquier resultado es posible en un escenario tan reñido como este. La próxima semana, en el césped de Avellaneda, se definirá cuál de estas realidades prevalece y qué equipo logra dar un paso más hacia las semifinales del torneo, en uno de los partidos más interesantes de la temporada hasta ahora.