Controversias y apoyo en el fútbol argentino tras el sorteo de la Copa Argentina
El fútbol profesional en Argentina enfrenta tensiones internas y cuestionamientos a la dirigencia tras el reciente sorteo de la Copa Argentina 2026. Mientras algunos dirigentes expresan respaldo a Claudio Tapia, otros critican la gestión y la influencia de intereses políticos y económicos en el deporte.
El reciente sorteo de la #Copa Argentina 2026 ha puesto de manifiesto las divisiones internas y las controversias que atraviesan el fútbol en Argentina.
La reunión estuvo marcada por múltiples protestas, apoyos ambiguos y cuestionamientos que reflejan una profunda crisis en la gestión del deporte. La figura central de estos eventos fue Claudio Tapia, presidente de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA), quien en su discurso defendió los avances de la institución y su papel en medio de diversos escándalos y conflictos.
Durante el acto, Tapia expresó que la institución está en un proceso de modernización, pero también enfrentó críticas de otros dirigentes que aseguran que la gestión ha estado marcada por decisiones discrecionales, falta de transparencia y una fuerte influencia de intereses políticos y económicos que distorsionan la competencia y el desarrollo del fútbol nacional.
Además, en medio del evento surgieron murmullos acerca de la vinculación de la #AFA con empresas y fondos de inversión, en un contexto de investigación judicial que busca esclarecer esas relaciones.
En el plano económico, la AFA ha logrado evitar, por medio de decretos y procedimientos judiciales, la inyección de aproximadamente 54 millones de euros (que serían unos 60 millones de dólares, según el cambio actual) en subsidios directos, en un intento de mantener la autonomía de los clubes y reducir la dependencia de los intereses del gobierno y actores externos.
Sin embargo, estos movimientos generan sospechas sobre la transparencia del manejo financiero y la distribución de recursos, que muchas veces favorecen a ciertos clubes y dirigentes en detrimento de otros.
Por otro lado, algunos presidentes de clubes destacados, como los de San Lorenzo y River Plate, han expresado públicamente su desacuerdo con algunas políticas de la AFA y las decisiones que afectan la estructura de los campeonatos y el sistema de clasificación internacional.
Juan Sebastián Verón, presidente de Estudiantes de La Plata, fue uno de los pocos en hacer una declaración contundente en contra, denunciando que el aumento de equipos, de 28 a 30 en algunos torneos, diluye la calidad competitiva.
Mientras tanto, figuras con experiencia en otros ámbitos del fútbol mundial, como Diego Milito y Néstor Grindetti, han mostrado interés en modelos de gestión que involucren capital privado y la profesionalización del deporte.
En particular, Fassi, presidente de Talleres de Córdoba, ha pedido una mayor apertura para adoptar modelos similares a los ya implementados en Europa y Brasil, donde el club se entiende como una entidad de sus socios, con una gestión moderna y sostenible.
El apoyo político y financiero también se refleja en declaraciones de dirigentes que
El apoyo político y financiero también se refleja en declaraciones de dirigentes que, pese a los cuestionamientos, respaldan la gestión de Tapia por motivos estratégicos.
Fabián Berlanga, presidente de Vélez Sarsfield, expresó que las críticas muchas veces responden a intereses políticos, relacionados con la ley de Sociedades Anónimas Deportivas (SAD), que busca implementar cambios estructurales en el fútbol.
En medio de los vaivenes políticos y económicos, la justicia argentina continúa investigando posibles vínculos entre la AFA y miembros de Sur Finanzas, fondo de inversión que ha sido mencionado en diversas causas penales por supuestos manejos irregulares.
La situación generó tensión entre los dirigentes, muchos de los cuales han sido presionados mediante comunicados y mensajes de apoyo o rechazo.
Desde el ámbito del fútbol infantil y las categorías inferiores, también se resiente la falta de claridad en las decisiones de la dirigencia mayor, que muchas veces prioriza intereses económicos en detrimento de la formación y el progreso de los jugadores jóvenes.
La percepción generalizada en la hinchada es de descontento y desconfianza hacia una estructura que, en muchos casos, parece más concentrada en beneficios políticos y económicos que en el crecimiento deportivo y social.
En definitiva, la actualidad del fútbol en Argentina está marcada por un escenario de incertidumbre, rivalidades internas y tensiones entre diferentes actores que luchan por definir el rumbo del deporte más popular del país.
Mientras algunos dirigentes buscan mantener el status quo, otros abogan por reformas profundas que recuperen la transparencia, la calidad y el carácter social del fútbol argentino.