¿Las políticas de Trump están bajando los precios de los autos en Estados Unidos?

En los últimos años, el mercado automotriz en Estados Unidos ha experimentado cambios significativos, influenciados por decisiones políticas y estrategias de producción.

Algunos analistas y expertos sugieren que las políticas adoptadas durante el mandato de Donald #Trump podrían haber contribuido a una ligera disminución en los precios de los vehículos, aunque la realidad del mercado es más compleja y multifacética.

Supuestamente, las tarifas de importación y las medidas proteccionistas implementadas por la administración Trump, como la imposición de un arancel del 25% en marzo de 2018 para todos los autos importados y piezas de repuesto, habrían incentivado a los fabricantes a aumentar la producción en Estados Unidos.

Esto, presuntamente, habría llevado a un incremento en la cantidad de vehículos fabricados en el país y, en consecuencia, a una mayor oferta en el mercado local.

Según datos de la industria, antes de la imposición de estas tarifas, aproximadamente el 50% de los vehículos vendidos en #EE.UU. eran ensamblados en el país. Tras la implementación de las medidas, esa cifra habría aumentado hasta un 53% en 2019, reflejando una estrategia de optimización de la producción en suelo estadounidense.

Sin embargo, expertos en economía y análisis de mercado indican que este aumento en la proporción de autos fabricados en EE.UU. no necesariamente implica que los precios hayan bajado significativamente.

Por el contrario, la tendencia general en los precios de los automóviles nuevos ha sido al alza en los últimos años. Datos de la plataforma Edmunds muestran que, en octubre de 2025, el precio promedio de un vehículo nuevo en EE.UU. fue de aproximadamente 44.400 euros, lo que representa un incremento del 3,1% respecto a octubre de 2024, cuando el precio medio era de unos 43.100 euros. Solo en comparación con septiembre de 2025, se observa una ligera disminución del 0,2%, pero en términos generales, los precios continúan en aumento.

Este incremento se atribuye en parte a factores como la escasez de inventarios, la inflación de los costos de producción y la demanda de vehículos más grandes y tecnológicos, como SUVs y camionetas.

Además, los precios de los autos usados también han subido, con una media de alrededor de 27.000 euros para modelos de tres años, debido a la dificultad de adquirir vehículos nuevos asequibles.

En cuanto a las políticas de incentivos

En cuanto a las políticas de incentivos, supuestamente, durante la administración Trump se redujeron o eliminaron ciertos beneficios fiscales, como el crédito de 7.500 dólares (aproximadamente 6.700 euros) para la compra de vehículos eléctricos, que en su momento favoreció a marcas como Tesla y General Motors. Sin embargo, expertos aseguran que la mayor parte de los beneficios del crédito fiscal estaban dirigidos a consumidores de ingresos moderados y bajos, dado que los límites de ingreso y precio del vehículo restringían a los compradores de alta gama.

Por ejemplo, la ley establecía que los vehículos con un precio superior a 55.000 euros o con un ingreso bruto ajustado superior a 135.000 euros no calificaban para el crédito. Además, las empresas de leasing pudieron aprovechar estos incentivos, beneficiando a compradores de vehículos de alta gama, pero en porcentajes relativamente bajos.

Desde la llegada de Biden y la introducción de nuevas regulaciones y políticas, como el Inflation Reduction Act, se han establecido límites de ingresos y precios para acceder a los incentivos, lo que ha reducido el número de beneficiarios de estos beneficios fiscales.

En conclusión, aunque las políticas comerciales y de producción implementadas durante la mandato de Trump pudieron haber favorecido en cierta medida la producción interna y la oferta de autos en EE.UU., no hay evidencia concluyente de que estas hayan provocado una caída significativa en los precios de los vehículos. La tendencia actual indica que los precios continúan en alza, impulsados por otros factores económicos y de mercado.

Por lo tanto, los consumidores que esperaban una reducción en los precios de los autos debido a las políticas de Trump podrían encontrarse con que la realidad del mercado ha sido influenciada por múltiples variables, y que la reducción de precios no ha sido uno de los resultados principales.

La #industria automotriz sigue enfrentando desafíos económicos, como la inflación, las tasas de interés elevadas y la escasez de componentes, que mantienen los precios en niveles relativamente altos a pesar de las políticas implementadas en el pasado reciente.