Boca y Racing se enfrentan en una semifinal con múltiples atractivos y cambios en las alineaciones
El clásico entre Boca y Racing por las semifinales del Torneo Clausura despierta expectativas por su historia, jugadores y el escenario político del fútbol argentino, con cambios en alineaciones y el interés de River e Independiente en el resultado.
El encuentro entre #Boca Juniors y #Racing Club este domingo a las 19 horas en la Bombonera promete ser uno de los más destacados del #fútbol argentino en este cierre del año.
La semifinal del Torneo Clausura reúne todos los condimentos que hacen que este clásico sea uno de los más apasionantes del país, sumando además una serie de elementos que aumentan su atractivo tanto en lo futbolístico como en lo mediático.
Históricamente, Boca lleva una ventaja clara en el récord de enfrentamientos directos, con 94 victorias frente a las 73 de Racing, pero en los últimos años la tendencia se ha equilibrado y la dinámica en los partidos ha cambiado notablemente.
En las últimas seis confrontaciones, la Academia ha obtenido tres triunfos, mientras que Boca ganó en dos ocasiones y un empate sin goles en esta misma temporada refleja lo igualado que está la rivalidad.
El encuentro también tendrá un valor simbólico para diferentes figuras y entrenadores. Claudio Úbeda, exjugador y campeón con Racing en 2001, volverá a la Bombonera como técnico del equipo visitante, en un reencuentro cargado de significado.
Por otro lado, Marcos Rojo, excapitán de Boca y en racha en el club, regresará a la Bombonera pero en las filas de Racing, tras una salida problemática en mitad de año por decisión del técnico Miguel Russo.
A nivel internacional, la atención se centra en que el ganador de esta serie avanzará a la final del torneo y logrará un cupo directo en la fase de grupos de la próxima Copa Libertadores, mientras que el perdedor tendrá que conformarse con participar en la Sudamericana, poniendo fin a una racha de 11 años consecutivos en la máxima competencia continental.
Racing, por su parte, llega con bajas importantes debido a expulsiones en el último partido ante Tigre, donde Santiago Sosa y Gastón Martirena vieron la tarjeta roja en la tanda de penales.
Ambos serán bajas obligadas para el técnico Gustavo Costas en su duelo contra Boca. La recuperación de Bruno Zuculini, que se había lesionado, ha sido un alivio para el equipo y será de la partida, con la expectativa de que aporte experiencia y liderazgo en el mediocampo.
Que aún presenta molestias musculares en los isquiotibiales y es duda para el clásico
En Boca, la principal incertidumbre reside en Ander Herrera, que aún presenta molestias musculares en los isquiotibiales y es duda para el clásico.
Sin embargo, Rodrigo Battaglia y Alan Velasco ya están a disposición tras recuperarse de sus lesiones y podrían ser titulares o al menos integrar el banco.
El técnico Claudio Úbeda analiza mantener la base del equipo que venció a Argentinos Juniors en la última ronda y buscará mantener la línea defensiva sólida y el poder ofensivo, confiando en jugadores como Luis Advíncula, Paredes y el delantero Merentiel.
En Racing, el entrenador Gustavo Costas apuesta por una formación con jugadores como Mura y Zuculini en la línea de volantes, apostando por aprovechar la experiencia de Marcos Rojo en la defensa.
Una particularidad de este clásico lo representa la presencia de Betsson como patrocinador principal de ambos clubes, un acuerdo que refleja la tendencia creciente de patrocinadores del sector de las apuestas deportivas en el fútbol argentino.
Betsson firmó sus primeros contratos en 2022 y, en 2023, ampliaron su presencia en Racing y Boca, con contratos extendidos hasta 2028, siendo uno de los pocos casos donde un mismo fabricante de apuestas respalda a los máximos rivales.
El escenario para esta final anticipada será el domingo 7 de diciembre en la Bombonera, con transmisión en TNT Sports y ESPN Premium, y arbitraje de Darío Herrera.
La expectativa está en que el resultado definirá uno de los equipos finalistas, manteniendo viva la esperanza de un título y la clasificación a la Libertadores, además de consolidar el regreso de algunos jugadores importantes y el brillo propio de uno de los enfrentamientos más emblemáticos del fútbol sudamericano.