Agustín Canapino conquista su tercer campeonato en 2025 y establece un récord en el automovilismo argentino
El piloto argentino Agustín Canapino logra un hito histórico al obtener su tercer campeonato en el año 2025, convirtiéndose en el máximo ganador del automovilismo nacional tras superar a Juan María Traverso. La última victoria fue en el TC Pick Up, en una temporada marcada por intensas peleas y polémicas en la pista.
La temporada 2025 en el #automovilismo argentino pasará a la historia gracias a la hazaña de Agustín Canapino, quien logró coronarse campeón por tercer año consecutivo y, con ello, superar los récords de Juan María Traverso como el máximo vencedor del país.
Este logro cobra aún más valor considerando que el piloto de La Plata dedicó su título a su padre, Alberto, fallecido en 2021, y manifestó su alegría y satisfacción en una jornada que será recordada por la intensidad y los giros inesperados en la pista.
Canapino, de 35 años, decidió abandonar en 2024 su participación en la IndyCar para concentrarse en las competencias nacionales y regionales del turismo y las camionetas, con el objetivo de expandir su legado y alcanzar nuevos logros.
En 2025, no solo incrementó su palmarés con 17 títulos nacionales, sino que en total sumó 18 al incluir la Copa Megane de 2007, organizada por Renault Sport Argentina.
Este año, en particular, significó un reto doble, ya que fue su primera incursión en la categoría #TC Pick Up y en ella logró coronarse gracias a una estratégica remontada en las etapas finales.
El campeonato estuvo marcado por la proximidad de sus principales rivales, como Mariano Werner y Juan Pablo Gianini. La competencia por el título se definió en una carrera decisiva en el autódromo Roberto Mouras, en la que la suerte y los hechos en la pista jugaron un papel clave.
Werner, que partió como líder, tuvo un incidente en la primera curva tras un contacto con Gianini, lo que lo relegó del protagonismo. Gianini, en tanto, también sufrió un accidente que lo forzó a abandonar y posteriormente fue excluido por la organización, tras una maniobra controvertida.
Este episodio fue un golpe de suerte para Canapino, quien salió de esa carrera con un cuarto puesto y logró lo necesario para asegurarse el título en una temporada difícil, caracterizada por autos que aún presentaban desafíos de rendimiento.
Antes de la carrera final, el piloto había mencionado: “Estamos en jaque, pero confiamos en una remontada; la pista va a exigir que pongamos toda nuestra atención para conseguirlo”.
En la fase final, la carrera fue de alta tensión. Werner y Gianini protagonizaron un roce en la salida, que influyó directamente en la carrera. Werner, que había quedado relegado en la clasificación, intentó una recuperación que no pudo concretar, mientras que Gianini, también afectado por los incidentes, no pudo volver a participar en la lucha por la victoria.
Canapino, que partió desde una posición media, fue escalando puestos en un contexto que favoreció su estrategia.
El momento culminante llegó cuando, en medio de la competencia, Werner y Gianini se tocaron, dejando el camino libre para el bonaerense. Finalmente, Canapino se ubicó en el cuarto puesto, suficiente para coronarse campeón ante la incredulidad de sus rivales y seguidores. La celebración fue emotiva, y el piloto expresó su entusiasmo diciendo: “Este logro es el fruto de mucho esfuerzo y sacrificio. Quiero agradecer a mi equipo, Canning Motorsport, y a todos los sponsors que confiaron en mí”.
Sino que también lo sitúa en un lugar privilegiado dentro de la historia del automovilismo argentino
Este triunfo no solo agrega un título más a su carrera, sino que también lo sitúa en un lugar privilegiado dentro de la historia del automovilismo argentino.
En 2025, además, lideró la Copa de Oro en una temporada donde la competencia fue muy pareja, y todos los pilotos mostraron un alto nivel de rendimiento y estrategia.
La historia de Canapino en los deportes motores data de hace más de 20 años, cuando empezó a destacarse en diferentes categorías y conquistó su primer título nacional en 2007 con la Copa Megane.
Desde entonces, su carrera ha ido en ascenso, con momentos de altísima tensión y victorias memorables, como la victoria en la lluvia en La Plata en octubre, que le dio un impulso anímico y estratégico para afrontar las carreras finales.
Al término de la última carrera, el piloto besó su trofeo y dedicó la victoria a su familia y su entorno cercano, destacando la importancia del apoyo y de la perseverancia en su trayectoria.
La temporada 2026 promete ser igual de apasionante, con Canapino inscripto en varias categorías, afirmando así su lugar como máximo campeón de la historia del automovilismo nacional en Argentina.
