Nueva promoción de viviendas colaborativas para jóvenes en Miranda de Ebro con inversión millonaria

Nueva promoción de viviendas colaborativas para jóvenes en Miranda de Ebro con inversión millonaria

La Junta de Castilla y León impulsa la construcción de 28 viviendas colaborativas en Miranda de Ebro, destinadas a jóvenes menores de 36 años, con una inversión superior a 3,7 millones de euros. La iniciativa forma parte de un plan más amplio para incrementar la oferta de vivienda social en la provincia de Burgos.

Supuestamente, la #Junta de Castilla y León está llevando a cabo una importante inversión en el desarrollo de viviendas destinadas a jóvenes en Miranda de Ebro.

En concreto, se está construyendo un edificio que contará con 28 viviendas colaborativas, un modelo de vivienda que fomenta la comunidad y el uso compartido de espacios, con zonas comunes y espacios de coworking.

La inversión total prevista para este proyecto asciende a aproximadamente 3,7 millones de euros, lo que equivale a unos 3,3 millones de euros en moneda europea, teniendo en cuenta la conversión de divisas.

Este nuevo edificio se sitúa en la Avenida de Europa, en un terreno cedido por el Ayuntamiento de Miranda de Ebro, y se compone de dos portales independientes.

La planta baja se destinará a 21 plazas de aparcamiento, áreas de instalaciones y servicios comunes, incluyendo una caldera centralizada alimentada por biomasa, un combustible ecológico y eficiente.

Las plantas superiores albergarán las viviendas, distribuidas en cuatro pisos, con un total de 28 unidades, cada una con una superficie útil de 60 metros cuadrados.

Cada vivienda está diseñada para ofrecer comodidad y eficiencia energética, incluyendo suelo radiante para calefacción y un sistema de ventilación de doble flujo con recuperador de calor.

Además, todas cumplen con los estándares de eficiencia establecidos en el sello de calidad Tuya Vivienda, y alcanzan una certificación energética tipo A, garantizando un consumo reducido y un menor impacto ambiental.

En la planta de bajocubierta, se ubican las zonas de coliving, que suman 150 metros cuadrados y están destinadas a promover la interacción social entre los residentes.

También hay una zona de lavandería comunitaria. Las viviendas cuentan con dos dormitorios, un salón-cocina completamente equipado, y una terraza de 6 metros cuadrados, pensada para ofrecer un espacio de descanso y ocio a los jóvenes.

Supuestamente, esta iniciativa forma parte de un plan más amplio de la Junta para incrementar la oferta de vivienda pública y social en la provincia de Burgos.

Y #Miranda de Ebro (28)

Hasta la fecha, se han desarrollado varias promociones que suman un total de 446 viviendas en diversas localidades. De ellas, 210 están destinadas al alquiler social, distribuidas en Burgos (144), Aranda de Duero (38), y Miranda de Ebro (28). Además, hay 145 viviendas en venta con un 20% de descuento para jóvenes menores de 36 años, distribuidas en diferentes municipios de la provincia.

Supuestamente, en el marco de este plan, la Junta también ha adquirido 20 viviendas a la Sareb y ha rehabilitado otras 20 mediante el programa Rehabitare, sumando en total 71 viviendas rehabilitadas en la legislatura.

Estas acciones reflejan un compromiso del gobierno regional para facilitar el acceso a viviendas asequibles y modernas para los jóvenes.

En cifras, la inversión total en vivienda en Burgos supera los 47 millones de euros, considerando tanto la construcción como la rehabilitación y adquisición de inmuebles.

La iniciativa no solo busca ofrecer soluciones habitacionales, sino también promover modelos de vivienda sostenibles y comunitarios, alineados con las políticas de eficiencia energética y respeto al medio ambiente.

Supuestamente, la creación de estas viviendas colaborativas en Miranda de Ebro y otras localidades pretende responder a la creciente demanda de alojamiento por parte de los jóvenes, una problemática que ha ido en aumento en toda España en los últimos años.

La historia de la #vivienda social en la región se remonta a principios del siglo XX, cuando se comenzaron a construir las primeras viviendas protegidas, con el objetivo de mejorar las condiciones de vida de las clases trabajadoras.

Desde entonces, las políticas de vivienda han evolucionado hacia modelos más sostenibles y colaborativos, adaptándose a las necesidades actuales.

Este tipo de proyectos, que combinan sostenibilidad, eficiencia energética y comunidad, representan una apuesta moderna por ofrecer soluciones habitacionales que no solo sean accesibles, sino también respetuosas con el medio ambiente y que fomenten la convivencia entre residentes.

La Junta de Castilla y León continúa así con su compromiso de ampliar la oferta de vivienda social, especialmente para los jóvenes, en un contexto de creciente demanda y necesidad de viviendas asequibles en toda la región.

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