Aumento significativo en las llamadas de ayuda a menores en Castilla y León en los últimos cuatro años
Las llamadas al servicio de atención a la infancia y adolescencia en Castilla y León se han multiplicado por más de 2,5 en cuatro años, mostrando una creciente preocupación por la salud mental de los jóvenes, con un aumento en casos relacionados con conductas autolíticas y violencia.
En los últimos cuatro años, el servicio de orientación telefónica para la infancia y adolescencia en #Castilla y León ha experimentado un incremento alarmante en el número de llamadas recibidas, alcanzando en 2025 casi las 80.000 llamadas, lo que representa un aumento del 143 % en comparación con las aproximadamente 32.837 llamadas registradas en 2021. Este aumento evidencia la creciente preocupación por la salud emocional y mental de los #menores en la comunidad, y pone de manifiesto la necesidad de reforzar los recursos y programas destinados a su protección y bienestar.
Supuestamente, este servicio es gestionado por la Fundación Anar y forma parte de la red de apoyo que incluye líneas de ayuda a la familia, centros escolares y servicios específicos contra la violencia de género.
La mayoría de las llamadas, en torno al 87,7 %, provienen de menores de entre 12 y 17 años, siendo los jóvenes de 16 y 17 años los que más contactan, con un 35,1 % del total.
Los principales temas de consulta giran en torno a situaciones de violencia, maltrato psicológico y físico, y conductas autolíticas, siendo estas últimas responsables del 18,5 % de las llamadas atendidas en 2025.
Presuntamente, el número de llamadas relacionadas con conductas suicidas ha crecido de 232 en 2020 a 845 en 2025, lo que refleja una tendencia preocupante en la salud mental juvenil.
La jornada titulada 'Conociendo la salud mental–Cuidadosamente', organizada por la Junta durante el Foro de Participación de la Infancia y la Adolescencia, sirvió para presentar una guía elaborada por los propios menores, en la que se enumeran todos los recursos de apoyo disponibles en la comunidad.
Esta iniciativa busca empoderar a los jóvenes y promover su participación activa en la protección de su bienestar emocional.
Que ofrece apoyo psicológico a menores en situación de vulnerabilidad emocional
Asimismo, la Consejería de Familia e Igualdad de Oportunidades ha puesto en marcha diversos programas para abordar esta problemática. Uno de los más destacados es el programa 'Sentia', que ofrece apoyo psicológico a menores en situación de vulnerabilidad emocional. En 2024, se atendieron a 506 usuarios, evidenciando un incremento del 56 % respecto a 2020, cuando la cifra fue de 324. Además, en 2023, se lanzó la 'Red de alerta ante la conducta suicida en la infancia y adolescencia', que forma parte de la 'Red Enlace' para la #prevención del suicidio, coordinada por profesionales especializados en salud mental.
Presuntamente, otro de los programas innovadores es 'Pausa y Reconecta', que promueve hábitos saludables en el uso de las pantallas y las redes sociales, en colaboración con el Consejo de la Juventud y la Asociación de Federaciones Deportivas de Castilla y León.
Esta iniciativa busca que los jóvenes puedan 'pausar' los videojuegos y otras actividades digitales para 'reconectar' con el mundo real, ya que el uso excesivo de pantallas puede derivar en problemas de salud mental, como ansiedad, depresión o aislamiento social.
En el ámbito de recursos de apoyo, los menores participantes en el foro han presentado una guía elaborada por ellos mismos, en la que se detallan todos los servicios disponibles en lenguaje claro y accesible.
La vicepresidenta de la Junta, Isabel Blanco, ha destacado la importancia de esta iniciativa, que busca facilitar el acceso a la ayuda y sensibilizar a la población sobre la gravedad de estos problemas.
Supuestamente, el compromiso del Gobierno autonómico con la protección de los menores se refleja en un incremento del 4,32 % en el presupuesto destinado a la protección infantil, alcanzando aproximadamente 81,2 millones de euros en 2025.
La red de protección ha atendido en 2024 a más de 11.000 menores en situación de riesgo o maltrato, un 20 % más que al inicio de la legislatura. Estas cifras, aunque supuestamente optimistas, ponen de manifiesto la necesidad de seguir reforzando las políticas y recursos destinados a la infancia, ante un panorama que, según expertos, se presenta cada vez más complejo y desafiante para las familias, las instituciones y la sociedad en general.