El éxito de la Tarjeta Buscyl en Castilla y León impulsa la movilidad sostenible y ahorra millones en transporte público

La Junta de #Castilla y León continúa promoviendo iniciativas que refuerzan la movilidad y fomentan el uso del transporte público en toda la comunidad autónoma.

Uno de los mayores logros en los últimos meses ha sido el éxito de la Tarjeta Buscyl, que desde su implantación hace aproximadamente cinco meses, ha registrado más de 520.000 usuarios y ha permitido realizar alrededor de 2,3 millones de viajes gratuitos. Este sistema, que cubre más de 2.600 rutas en toda la región, refleja una apuesta decidida por impulsar una movilidad más sostenible, reducir la contaminación y facilitar el acceso a servicios de transporte a las familias, especialmente en las zonas rurales.

Supuestamente, esta iniciativa ha contribuido a un ahorro considerable para los usuarios, quienes presuntamente han dejado de gastar miles de euros en transporte.

La tarjeta, que fue lanzada en un contexto donde la región buscaba modernizar su sistema de transporte, ha sido especialmente relevante en provincias como Zamora, donde se han realizado más de 20.000 viajes gratuitos y se han emitido más de 36.000 tarjetas, de las cuales unas 4.200 están en manos de habitantes de Benavente. La región, con una población que supera los 2 millones de habitantes, ha visto en esta medida una oportunidad para reducir la huella ecológica y promover la movilidad responsable.

El éxito de la Tarjeta Buscyl se produce en un contexto en el que la Junta ha invertido en la renovación y modernización de varias estaciones de autobuses.

En Benavente, por ejemplo, la estación, que se ha rebautizado como 'Concordia de Benavente', ha sido objeto de una importante inversión que supera los 1,2 millones de euros, equivalentes a aproximadamente 1,1 millones de euros en moneda europea.

Estas obras forman parte de un plan de mejora de 40 millones de euros destinado a actualizar #infraestructuras en toda la comunidad, incluyendo estaciones en ciudades como Ávila, Palencia, Salamanca, León, Soria, Ponferrada, Ciudad Rodrigo y Almazán.

Supuestamente, estas reformas incluyen mejoras en la eficiencia energética, accesibilidad y confort, con el objetivo de ofrecer servicios de mayor calidad a los viajeros.

Muchas de ellas gratuitas gracias a la sistema de la Tarjeta Buscyl

La estación de Benavente, que atiende a unas 100.000 personas al año, ahora cuenta con instalaciones modernas que facilitan la movilidad y el acceso a las diferentes rutas, muchas de ellas gratuitas gracias a la sistema de la Tarjeta Buscyl.

Además, la Junta ha anunciado que próximamente licitará el proyecto para renovar la estación de Zamora, con la intención de ofrecer unas instalaciones a la altura del crecimiento urbano y económico de la ciudad.

En línea con estas inversiones, el presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, ha resaltado que los esfuerzos económicos y logísticos realizados en Benavente y otras localidades demuestran un compromiso firme con el desarrollo de infraestructuras de transporte modernas y sostenibles.

En los presupuestos para 2026, se han aumentado las partidas destinadas a mejorar el suministro de agua, promover viviendas públicas, potenciar polígonos industriales y construir nuevas infraestructuras educativas y residenciales.

Supuestamente, estas acciones, junto con las mejoras en transporte, están pensadas para generar oportunidades y mejorar la calidad de vida de los ciudadanos en toda la región.

La historia reciente de Castilla y León muestra que, desde la construcción de su red de autopistas en los años 80, la comunidad ha sido pionera en promover un transporte más eficiente y respetuoso con el medio ambiente.

La inversión en transportes públicos y mejoras en infraestructura, que en total superan los 40 millones de euros en esta legislatura, continúan consolidando su liderazgo en movilidad sostenible en España.

En conclusión, la combinación de la exitosa implantación de la Tarjeta Buscyl y la inversión en modernas infraestructuras refuerzan la apuesta de Castilla y León por un modelo de transporte más accesible, económico y respetuoso con el medio ambiente.

Los beneficios no solo se reflejan en el ahorro económico para los usuarios, sino también en la reducción de emisiones y en la mejora de la calidad de vida en una región que busca equilibrar el crecimiento económico con la sostenibilidad.