La Junta revela la estrategia para enfrentar incendios en la interfaz urbano-forestal con más de 400 profesionales formados
La Junta de Castilla y León reunió a bomberos urbanos y forestales, voluntarios y personal municipal para reforzar la defensa ante incendios en la interfaz urbano-forestal, mediante una formación intensiva entre noviembre y diciembre.
La Junta de #Castilla y León ha puesto en marcha un programa de capacitación orientado a mejorar las capacidades de defensa contra #incendios en la interfaz urbano-forestal.
El plan, promovido por la Agencia de #Protección Civil y Emergencias, se desarrolló entre noviembre y diciembre y reunió a un total de 400 y pico profesionales, con la participación de 63 bomberos urbanos, 56 bomberos forestales, 267 voluntarios de protección civil y 43 integrantes de personal de ayuntamientos.
Este esfuerzo forma parte de las actuaciones contempladas en el Acuerdo 34/2025, de 20 de agosto, y busca contribuir a la recuperación de zonas afectadas por los incendios del verano anterior.
La jornada final se celebró en la localidad abulense de Arévalo, donde se clausuró la cuarta sesión formativa dedicada a técnicas de autoprotección, seguridad e intervención en incendios que se producen en la interfaz urbano-forestal.
El objetivo general del programa es dotar de recursos y procedimientos a estos profesionales para afrontar con eficacia las emergencias que surgen cuando viviendas y estructuras humanas conviven con vegetación y otros combustibles forestales.
En este marco, la iniciativa se estructura en dos grandes enfoques: por un lado, operaciones para controlar y neutralizar incendios en la interfaz, y por otro, técnicas de autoprotección, seguridad e intervención específicas para este entorno.
En lo que respecta a las jornadas dedicadas a operaciones, se realizaron dos ediciones de 32 horas lectivas cada una. La primera tuvo lugar del 2 al 5 de diciembre en Zamora y la segunda del 9 al 12 de diciembre en Riello (León). El propósito primordial ha sido que los bomberos, tanto urbanos como forestales, así como los voluntarios de protección civil y el personal municipal, cuenten con herramientas, protocolos y coordinación que les permitan intervenir de forma ordenada, priorizando la seguridad y la eficacia ante una posible reactivación de incendios en la interfaz urbano-forestal.
Los contenidos abarcaron fases de afectación y operación, identificación de fuentes de peligro y condicionantes, estrategias de control, protección de las personas y criterios de triaje para viviendas, además de prácticas y maniobras específicas.
El último día de cada edición estuvo dedicado a un ejercicio de simulacro en un entorno de pruebas controlado, donde los asistentes, bajo supervisión, realizaron reconocimientos de zonas de la interfaz y analizaron el impacto potencial de un incendio forestal.
La #formación de autoprotección
La formación de autoprotección, seguridad e intervención ha sido la cuarta y última sesión de este bloque temático, tras ya celebrarse jornadas anteriores el 15 y 22 de noviembre y el 13 de diciembre en Zamora, Vilviestre del Pinar (Burgos) y Baltanás (Palencia), respectivamente.
En estas sesiones, de nueve horas cada una, se abordaron las técnicas más innovadoras para la extinción de incendios que se inician en la interfaz, así como ejercicios de coordinación entre equipos, uso de sistemas de autoprotección y medidas de prevención, evacuación y salvamento.
En Arévalo también colaboraron las agrupaciones de voluntariado de protección civil, que participaron con autobombas facilitadas por la Agencia de Protección Civil y Emergencias; el Centro de Defensa de Fuego aportó más equipamiento para el aprendizaje práctico.
En la jornada de clausura, la directora de la Agencia de Protección Civil y Emergencias, Irene Cortés Calvo, destacó la alta participación y señaló que, a lo largo de las cuatro ediciones, la asistencia ha superado sucesivamente cada cifra previa, alcanzando la presencia récord de 120 personas en la sesión final de Arévalo.
La directora comentó, además, que el municipio de La Moraña se convirtió en la “ciudad de los cuatro linajes” por la diversidad de colectivos que acudieron, con representantes de provincias como Ávila, Maello, Cantalejo, Navaluenga, Laguna de Duero y Valladolid, entre otros; también participaron bomberos de las Diputaciones de Valladolid y Segovia, así como otros trabajadores municipales de la zona.
De cara al cierre del programa formativo, se espera analizar los efectos positivos que podría tener la formación en las tareas de extinción de incendios de la interfaz urbano-forestal, extraer lecciones aprendidas, elaborar recomendaciones estratégicas y trazar un plan de acción para optimizar las intervenciones futuras.
Presuntamente, el coste total de esta iniciativa podría situarse en torno a un rango cercano a los 170.000 euros, cifra que incluiría la logística, los materiales y la coordinación entre las distintas administraciones y centros de defensa. Asimismo, supuestamente se podría valorar la continuidad de estas acciones en años siguientes, con posibles mejoras en la cobertura geográfica y la integración de nuevos recursos técnicos.
En cualquier caso, este programa se presenta como una pieza clave del esfuerzo institucional para fortalecer la respuesta ante incendios que cruzan los límites entre lo urbano y lo forestal, con miras a proteger a la población y a los bienes en zonas de alta vulnerabilidad.