La nueva red de calor en Valladolid promete transformar la gestión energética de la ciudad
La colaboración entre la Junta y el Ayuntamiento de Valladolid inaugura una innovadora infraestructura de calefacción basada en biomasa que beneficiará a miles de vecinos y reducirá significativamente las emisiones contaminantes, con una inversión millonaria y fondos europeos.
En un paso decisivo hacia la sostenibilidad y la eficiencia energética, la Junta de Castilla y León junto con el Ayuntamiento de #Valladolid han puesto en marcha una nueva #red de calor que utiliza #biomasa forestal como fuente principal de energía.
La infraestructura, que cuenta con una inversión total de aproximadamente 31 millones de euros (equivalentes a 35 millones de euros en moneda local), está diseñada para ofrecer calefacción y agua caliente sanitaria a más de 10.200 viviendas y 67 edificios terciarios en los barrios de Villa del Prado, Parquesol y la zona suroeste de Huerta del Rey.
Supuestamente, esta iniciativa forma parte de un plan estratégico de la comunidad para reducir la dependencia de combustibles fósiles y avanzar en la descarbonización de su matriz energética.
La inversión ha sido cofinanciada en un 80% mediante fondos europeos del programa FEDER 2021-2027, demostrando el compromiso de las instituciones con los objetivos comunitarios de sostenibilidad y eficiencia.
La red de calor Valladolid Oeste se configura como la tercera gran infraestructura de este tipo en la ciudad, tras las ya existentes en otras zonas, y pretende reemplazar más de 400 calderas y chimeneas alimentadas por combustibles fósiles, contribuyendo así a una notable mejora en la calidad del aire y en la salud pública local.
La tecnología implementada en este proyecto permite una gestión eficiente del calor, mediante un sistema de canalizaciones de 28,6 kilómetros de longitud, que distribuyen la energía desde una central de generación ubicada junto al punto limpio municipal.
Dicha central, que ocupa aproximadamente 3.600 metros cuadrados, está preparada para albergar hasta cuatro calderas de biomasa con una potencia instalada total de aproximadamente 44.900 kW. Actualmente, ya están en funcionamiento dos calderas con una capacidad conjunta de unos 30.600 kW, capaces de producir cerca de 58 millones de kWh anuales. Esto equivaldría, presuntamente, a evitar la emisión de aproximadamente 12.600 toneladas de CO₂ al año, contribuyendo a los objetivos de lucha contra el cambio climático.
Estas calderas utilizan biomasa forestal sostenible, principalmente residuos de madera, que se queman en sistemas modernos con avanzados filtros de emisiones, lo que reduce de manera significativa la huella ecológica del proceso.
Además, la central cuenta con un sistema de almacenamiento de energía térmica de 6.000 metros cúbicos, que permite acumular calor en horas de menor demanda y utilizarlo durante los picos de consumo.
Las canalizaciones, que conectan la central con las subestaciones instaladas en cada edificio, están equipadas con sistemas de detección de fugas y utilizan tuberías de acero preaislado, garantizando un transporte eficiente del calor y una mayor fiabilidad del suministro.
La interconexión con otras redes existentes en la zona noreste de Huerta del Rey refuerza aún más la seguridad y continuidad del servicio.
El proyecto, que se encuentra en fase avanzada de ejecución, ya ha puesto en marcha la central de generación, la instalación solar fotovoltaica y el sistema de almacenamiento térmico.
La ampliación de la red en Parquesol, prevista para comenzar en enero de 2026, se suma a los esfuerzos de expansión en Villa del Prado y Huerta del Rey, con la incorporación progresiva de nuevos usuarios.
300 viviendas y 35 edificios terciarios han formalizado su adhesión a este sistema de energía renovable
Hasta la fecha, más de 3.300 viviendas y 35 edificios terciarios han formalizado su adhesión a este sistema de energía renovable, beneficiándose de la reducción en costes energéticos y del impacto ambiental positivo.
La iniciativa forma parte de un programa de la Junta de Castilla y León que ha desarrollado más de 19 redes de calor con biomasa en toda la comunidad, con una potencia instalada de aproximadamente 99 MW y una red de tuberías que supera los 90 kilómetros.
De cara a los próximos años, la administración autonómica ha anunciado que destinará otros 125 millones de euros a la expansión de estas infraestructuras, con el objetivo de consolidar un modelo energético sostenible, eficiente y basado en recursos renovables propios.
La visión es convertir a Valladolid en un ejemplo de gestión energética moderna, que priorice la calidad del aire, la economía circular y el respeto por el entorno natural, presuntamente alineándose con las metas europeas de neutralidad climática para 2050.