Zaragoza aposta por bonificaciones en el transporte para 2026 y desglosa su coste real

La ciudad de Zaragoza mantiene las bonificaciones en el transporte público para 2026, detalla las tarifas y revela que el coste real del servicio exige una aportación municipal adicional, además de analizar el marco de subvenciones estatales y la situación del taxi.

El Ayuntamiento de #Zaragoza ha aprobado las tarifas del transporte público para 2026, manteniendo la bonificación del 40% para usuarios generales, la gratuidad de los usuarios infantiles hasta 14 años, la bonificación del 50% para jóvenes de hasta 29 años con Carnet Joven y, como novedad, la bonificación del 33% o superior para personas con discapacidad, que pasarán a tener los mismos precios que los abonos para familias numerosas.

Las tarifas de bus y tranvía para 2026 quedan establecidas de la siguiente manera: se aplicará un incremento del IPC del 3,1%, con precios que se mantienen estables para los usuarios que usan la Tarjeta Bus: 0,55 € por viaje, solo un céntimo más que en 2025, y 1,70 € para el billete sencillo.

Además, seguirán vigentes las #bonificaciones para los abonos de mes, trimestre y anual, lo que garantiza una continuidad de descuentos para quienes utilizan con frecuencia el servicio.

En este marco, el Ayuntamiento señala que se mantienen las ayudas estatales al transporte a las que se acoge la ciudad, pero con la condición de presentar una declaración responsable que acredite la puesta en marcha de la #Zona de Bajas Emisiones (ZBE) en activo.

Con estas condiciones, la Administración local estima que en 2026 se registrarán unos 128.621.679 usos entre bus y tranvía, y que los ingresos procedentes de las tarifas bonificadas por Estado y Ayuntamiento ascenderán a unos 47 millones de euros.

Sin embargo, el coste real del servicio se sitúa en 136 millones de euros, de modo que el Ayuntamiento tendría que aportar unos 89 millones de euros adicionales para cubrir la prestación de este servicio público esencial.

La realidad de las subvenciones también se sitúa en un contexto nacional: todas las grandes ciudades del país cuentan con una subvención directa por parte del Gobierno central, salvo Zaragoza.

Por ejemplo, el 28 de octubre el Gobierno de España aprobó destinar 126 millones de euros al Consorcio de Transporte de Madrid; 149,3 millones de euros a la Autoritat del Transport Metropolità de Barcelona; 40 millones de euros a la Autoridad del Transporte Metropolitano de Valencia; o 47,5 millones de euros a la Comunidad Autónoma de Canarias.

En este punto, el Ayuntamiento zaragozano recuerda que, actualmente, la ciudad cubre un coste por usuario del 68%, lo que evita aplicar las tarifas reales necesarias para equilibrar el coste del servicio y los ingresos tarifarios.

A la vista de estos números, se puede deducir que, si no existieran estas bonificaciones y ayudas, el coste por viaje con Tarjeta Bus podría situarse en 1,55 € frente a la tarifa actual de 0,55 €, y el billete sencillo podría rondar los 4,75 € en lugar de los 1,70 € actuales, según estimaciones municipales.

Reflejan el desafío de sostener un transporte público universal con cobertura amplia y precios contenidos para el conjunto de la ciudadanía

Aunque estas proyecciones deben interpretarse con cautela, reflejan el desafío de sostener un transporte público universal con cobertura amplia y precios contenidos para el conjunto de la ciudadanía.

TARIFAS DEL TAXI

Por otro lado, el Ayuntamiento ha analizado la propuesta remitida por la Asociación Provincial del Taxi, que pedía un suplemento fijo de 2 € las madrugadas del fin de semana y ferial (de 00:00 a 06:00) para incentivar la salida de taxis en esa franja horaria.

No obstante, Zaragoza mantendrá las mismas tarifas de este año para 2026. Según señalan los técnicos municipales, “la subida no estaba fundamentalmente razonada para poder cubrir las necesidades de los usuarios”. Asimismo, el Gobierno municipal aprobará el calendario laboral del #taxi para 2026, que contempla mantener los dos días de fiesta que votó el colectivo.

Por otro lado, los servicios municipales de Movilidad han observado que “los fines de semana existe una mayor necesidad de servicio de taxi y, aunque el Ayuntamiento permite que la totalidad de la plantilla trabaje los fines de semana, la media de taxis en circulación los sábados frente a los viernes sube muy poco, no lo suficiente para atender todas las demandas”.

En particular, se destaca la franja horaria de las 2 a las 6 de la mañana, con un número de vehículos poco efectivo para la demanda.

En este contexto, el Ayuntamiento está trabajando en un informe que identifique los puntos con mayor necesidad de servicio de taxi, ya sea por localización (Estación Delicias, ocio, restauración o eventos programados en diferentes épocas) o por incidencias de obras a lo largo del año 2026.

Una vez concluido el informe, se prevén medidas para garantizar un mínimo de servicio en todos los puntos de la ciudad. Además, se estudia la obligatoriedad de que todos los servicios de taxi lleven activada la plataforma MOZA, ya que se ha detectado que durante los fines de semana la app sólo está activa en un máximo de 300 taxistas, cuando podrían ser potencialmente 1.300.

Para cerrar, supuestamente estas decisiones buscan estabilizar el sistema de #movilidad en una ciudad que ha querido mantener la accesibilidad como eje central, sin renunciar a una gestión prudente de las cuentas públicas.

Asimismo, presuntamente, la lógica de estas medidas se apoya en un marco de reformas y mejoras de infraestructuras que, a juicio de las autoridades, deben acompañar a un incremento de la movilidad sostenible y de la calidad del servicio para residentes y visitantes.

En el trasfondo histórico, la ciudad ha atravesado distintas fases de financiación y ajustes de tarifas a lo largo de las últimas décadas, con debates constantes sobre el equilibrio entre coste real del servicio y la capacidad de las administraciones para sostenerlo sin perjudicar a los usuarios.

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