Zaragoza impulsa la transformación de vacíos urbanos en viviendas y zonas verdes con inversión millonaria
El Ayuntamiento de Zaragoza anuncia un ambicioso plan para regenerar antiguos suelos industriales y vacíos urbanos, creando viviendas, parques y equipamientos en diferentes distritos de la ciudad, con una inversión que supera los 100 millones de euros.
El Ayuntamiento de #Zaragoza ha dado un paso decisivo esta mañana para transformar un total de 328.845 metros cuadrados de espacios urbanos en desuso, conocidos como cicatrices urbanas, en nuevos barrios con viviendas asequibles, zonas verdes, equipamientos y vías públicas.
Esta iniciativa, presentada por el consejero de Urbanismo, Infraestructuras, Energía y Vivienda, Víctor Serrano, busca revitalizar áreas degradadas en distritos como el Centro, El Rabal y el Casco Histórico, marcando un hito en la historia de la planificación urbana de la ciudad.
Según ha explicado Serrano, el objetivo principal es regenerar los barrios y dignificar la escena urbana, devolviendo la actividad a terrenos que llevan décadas en estado de abandono.
El plan contempla la transformación de antiguos suelos industriales y espacios vacíos en verdaderos núcleos de vida, con viviendas, parques y servicios que mejorarán la calidad de vida de los vecinos.
La inversión total prevista supera los 100 millones de euros, lo que evidencia la apuesta firme del gobierno municipal por el desarrollo sostenible y equilibrado.
Uno de los proyectos destacados es la aprobación, en el último Consejo de Gerencia de Urbanismo, del convenio de planeamiento del Área E-7, conocido como Instalaza.
Este acuerdo permitirá la construcción de hasta 150 viviendas en una parcela que en su mayoría será entregada al Ayuntamiento para incorporarlas a su patrimonio a través de la Zaragoza Vivienda.
Se estima que la operación generará una compensación económica cercana a los 900.000 euros y contará con un local de equipamiento público de aproximadamente 810 metros cuadrados distribuidos en dos plantas. Además, el plan favorece la creación de espacios verdes y la mejora del vial público, incluyendo la prolongación de la calle Blanco Cordero hasta la zona del río Ebro.
Otra de las iniciativas relevantes es la regeneración de los antiguos suelos de Aceralia, en Cogullada, que permanecieron abandonados durante más de 23 años.
La operación prevé la construcción de 850 viviendas
Presuntamente, estos suelos, que abarcan unos 159.080 metros cuadrados, serán transformados tras un acuerdo entre los propietarios, entre ellos SAREB y SAICA. La operación prevé la construcción de 850 viviendas, de las cuales aproximadamente 50 serán de protección oficial, distribuidas en seis bloques de edificios que cubrirán cerca de 39.394 metros cuadrados. La zona incluirá un gran parque de unos 12.824 metros cuadrados y un área destinada a equipamientos, todo ello en una parcela que superará los 40.244 metros cuadrados. La inversión en este proyecto se estima en unos 80 millones de euros.
Asimismo, se avanzó en la aprobación de un convenio urbanístico para los terrenos del antiguo colegio de Jesús y María, en el distrito Centro. Este acuerdo permitirá levantar 160 viviendas en una parcela de casi 9.000 metros cuadrados, con un espacio público peatonal que conectará la avenida Goya con la calle de Cortes de Aragón. La operación también contempla la cesión de una parcela de unos 4.000 metros cuadrados para equipamiento municipal, además de la adquisición de otras parcelas para ampliar zonas verdes y promover viviendas de alquiler asequible.
La inversión total en este proyecto se estima en unos 3,5 millones de euros.
Estas actuaciones forman parte de una estrategia municipal para abordar los retos históricos en materia de #urbanismo en Zaragoza. La regeneración de espacios en desuso no solo busca reducir las cicatrices urbanas, sino también impulsar la creación de viviendas accesibles, mejorar la movilidad y promover la sostenibilidad ambiental mediante la incorporación de zonas verdes y espacios peatonales.
Presuntamente, el gobierno local también ha solicitado al Ministerio de Vivienda mayor celeridad en los procesos de desarrollo de suelos propiedad de SAREB, con el fin de acelerar la construcción de viviendas públicas en la ciudad.
En un contexto más amplio, Zaragoza cuenta con una larga historia de transformación urbana. Desde la recuperación del casco antiguo en los años 80 hasta los recientes proyectos de revitalización en el barrio del Actur, la ciudad ha demostrado un compromiso constante con la innovación en planificación urbana.
La inversión en estas nuevas áreas refleja también una tendencia europea donde las ciudades buscan reconvertir antiguos espacios industriales en barrios residenciales y de ocio, promoviendo un crecimiento ordenado y respetuoso con el medio ambiente.
Con estas acciones, Zaragoza no solo busca resolver problemas históricos y mejorar la calidad de vida de sus habitantes, sino también posicionarse como una ciudad moderna, inclusiva y sostenible, lista para afrontar los retos del siglo XXI.
Se espera que en los próximos años estas iniciativas transformen significativamente el panorama urbano, generando empleo, aumentando la oferta de viviendas y creando espacios públicos de calidad para todos los vecinos.