Zaragoza mantiene su liderazgo en calidad del aire y apuesta por un futuro más verde

El Ayuntamiento de #Zaragoza se prepara para publicar próximamente el Informe Anual de Calidad del Aire 2024, un estudio elaborado por la Red Municipal de Vigilancia que reafirma que la ciudad continúa manteniendo una excelente calidad del aire, dentro de los parámetros establecidos por la legislación vigente.

Este análisis, que examina los principales contaminantes atmosféricos en diferentes estaciones distribuidas por toda la ciudad, revela que no se han superado los límites establecidos por el Real Decreto 102/2011, modificado posteriormente por el RD 39/2017.

Supuestamente, estos resultados reflejan una tendencia positiva que se ha consolidado en la última década, posicionando a Zaragoza como una de las ciudades españolas con mejor calidad del aire.

La ciudad ha logrado reducir significativamente los niveles de óxidos de nitrógeno (NO₂), un contaminante estrechamente ligado al tráfico rodado y que tiene implicaciones directas en la salud pública.

Los datos del informe indican que, en muchas estaciones, los niveles promedio anuales de NO₂ oscilan entre 11 y 23 microgramos por metro cúbico, muy por debajo del límite legal de 40 microgramos.

Además, en seis de las ocho estaciones de medición, los niveles han disminuido respecto a 2023.

Este buen comportamiento en la calidad del aire no es casual. Presuntamente, Zaragoza ha implementado diversas políticas municipales para reducir las emisiones contaminantes. Entre ellas destaca la electrificación de la red de autobuses urbanos, una iniciativa que ha supuesto una inversión de aproximadamente 7,000 euros (unos 6,300 euros en moneda europea).

También se ha promovido el uso de bicicletas públicas, la creación de comunidades energéticas locales y la instalación de puntos de carga para vehículos eléctricos en diferentes zonas de la ciudad.

Zaragoza ha plantado unos 2

Supuestamente, en el ámbito de la reforestación, Zaragoza ha plantado unos 2.000 árboles en vía pública durante este invierno, además de impulsar el proyecto del Bosque de los Zaragozanos, que en su quinta temporada continúa creciendo.

La plantación de árboles y la expansión de espacios verdes han sido consideradas por expertos como una de las medidas más efectivas para mitigar las emisiones y mejorar la calidad del aire, pues los árboles actúan como sumideros naturales de carbono y ayudan a reducir los niveles de partículas en suspensión.

En cuanto a los niveles de partículas en suspensión, conocidos como PM10 y PM2.5, los datos también son alentadores. Los promedios anuales de PM10 oscilan entre 11 y 18 microgramos por metro cúbico, con solo entre 0 y 3 días en los que se superan los límites diarios permitidos.

Para las partículas finas (PM2.5), los valores medios se sitúan entre 7 y 10 microgramos, manteniéndose en niveles considerados seguros para la salud.

Supuestamente, la calidad del aire en Zaragoza también se ha beneficiado de las mejoras en la industria, que ha registrado una disminución sostenida en las emisiones de gases de efecto invernadero desde 2019, a pesar de que este sector sigue siendo uno de los mayores contribuyentes a la contaminación.

La ciudad ha invertido en modernizar su red de medición, incorporando nuevas unidades móviles y analizadores más precisos, además de ampliar los puntos de muestreo para contaminantes como el benceno y las partículas finas.

Estos avances sitúan a Zaragoza en una posición favorable para cumplir con la nueva Directiva Europea 2024/2881, que establece estándares más estrictos para 2030.

La ciudad continúa trabajando en una estrategia integral que combina movilidad sostenible, reforestación y mejoras tecnológicas, con el objetivo de seguir siendo un ejemplo de ciudad saludable y comprometida con la protección del #medio ambiente y la salud de sus habitantes.

Presuntamente, esto confirma que Zaragoza no solo respira mejor, sino que también se prepara para un futuro más sostenible y resiliente frente a los desafíos climáticos.