El 24 de diciembre de 2024, la Empresa Municipal de Transportes (EMT) de Valencia ha dado un paso significativo hacia la modernización y sostenibilidad de su flota de autobuses.

La EMT, tras solicitar al Ayuntamiento la concertación de diversos préstamos, ha recibido la aprobación para formalizar operaciones por un total de 82,8 millones de euros destinados a la renovación de su flota.

Entre estas iniciativas, destaca la reciente firma de un préstamo de 69 millones de euros con el Banco Europeo de Inversiones (BEI) para la adquisición de 145 autobuses eléctricos.

Esta inversión representa un cambio notable para la flota de la EMT, que en 2028 contará con un total de 527 autobuses, de los cuales 215 serán unidades completamente nuevas, ya sean eléctricas o híbridas de última generación.

Este plan no solo implica la mejora en la calidad del transporte público, sino que también se contempla la ampliación de la infraestructura necesaria, que incluye estaciones de recarga y nuevos espacios de estacionamiento.

Jesús Carbonell, presidente de la EMT y concejal de Movilidad, subrayó la importancia de actuar de manera rápida y eficiente: "Estamos comprometidos con un transporte público más eficiente y sustentable.

Por eso, hemos llevado a cabo este proceso tan pronto como fue autorizado por el Ayuntamiento". El Ayuntamiento de Valencia ha aprobado un montante global de 171,8 millones de euros en este plan de inversiones, lo que señala una clara intención de mejorar las condiciones del sistema de transporte público en la ciudad.

Con esta acción, se busca reducir la edad media de la flota de la EMT, que actualmente se encuentra en 10,04 años, a tan solo 6,55 años para 2028. Esto sitúa a Valencia a la par con otras grandes ciudades españolas en lo que respecta a la actualización de su infraestructura de transporte.

Se espera que para entonces, 167 de los nuevos autobuses sean eléctricos y 320 híbridos, de modo que el 31,7% de la flota sea totalmente eléctrica, el 60,7% híbrida y solo un 7,6% diésel.

Este ambicioso plan se convierte en el primer gran programa de inversión en la EMT en su historia, y destaca en comparación con las cifras históricas de inversión, donde entre 2016 y 2023, el gobierno anterior destinó 130 millones de euros.

En contraste, el actual gobierno municipal incrementará la inversión anual de 16,3 millones a 34,3 millones de euros, evidenciando un aumento del 111% en recursos destinados a mejorar el transporte público.

La EMT está claramente orientada hacia la sostenibilidad y la eficiencia.

Al finalizar las renovaciones planificadas, la flota de autobuses de Valencia no solo se actualizará en términos de tecnología y eficiencia energética, sino que también proporcionará un servicio de mayor calidad a los ciudadanos.

En resumen, Valencia está dando pasos concretos hacia un futuro más sostenible y avanzado en el sector del transporte público, lo que la posiciona como un referente en la materia, no solo a nivel nacional, sino potencialmente a nivel internacional.