El pleno del Ayuntamiento de Valencia aprueba por unanimidad la delegación de competencias para sancionar viviendas turísticas ilegales, con multas que pueden alcanzar los 600.000 euros.

En una sesión plenaria celebrada el pasado martes, el Ayuntamiento de Valencia ha dado un gran paso en la regulación de las viviendas de uso turístico.

Con el apoyo unánime de todos los grupos políticos presentes, se ha aprobado la delegación de competencias que permitirá al consistorio imponer sanciones económicas a los apartamentos turísticos que operen de manera ilegal.

Esta nueva normativa se enmarca dentro de la Ley de la Generalitat Valenciana 15/2018, que se centra en el Turismo, Ocio y Hospitalidad en la Comunidad Valenciana.

Con esta medida, el Ayuntamiento podrá iniciar, instruir y resolver procedimientos sancionadores relacionados con las viviendas turísticas. Esto significa que las autoridades locales tendrán la capacidad de actuar contra aquellas propiedades que no cumplan con la legalidad, multando a los propietarios con cifras que van desde 10.000 euros hasta un máximo de 600.000 euros, dependiendo de la gravedad de la infracción. Este enfoque es parte de un esfuerzo más amplio para regular el sector turístico en Valencia, que ha visto un aumento significativo en la oferta de alojamientos temporales en los últimos años.

La decisión fue respaldada por todos los partidos representados en el Pleno: PP, Compromís, PSPV-PSOE y Vox, lo que destaca la importancia del tema y el consenso en torno a la necesidad de controlar el uso de viviendas para fines turísticos.

La implementación de estas sanciones se realizará en el contexto de campañas continuas de inspección que se llevarán a cabo para detectar actividades ilegales en este ámbito.

Además de la regulación de las viviendas turísticas, el Pleno también discutió y aprobó una modificación de la Ordenanza de Protección Contra la Contaminación Acústica, que establece nuevos límites para las emisiones sonoras durante las festividades de Fallas.

En este sentido, se ha determinado que en las carpas que se instalan en el dominio público no se podrán superar los 85 decibelios (dB) con limitador y sin registrador, considerando que una gran parte de las actividades festivas se llevan a cabo en estos espacios.

Asimismo, se ha establecido que durante eventos como verbenas y discomóviles, el límite máximo será de 90 dB, con la obligación de contar con un limitador y registrador.

Esta medida busca equilibrar la diversión de los asistentes con el respeto por el descanso de los vecinos y el bienestar de los animales.

La inclusión de recomendaciones para evitar el uso de pirotecnia entre las 9:00 y las 10:00 horas, salvo en ocasiones especiales, refleja la preocupación de las autoridades por el impacto que estas actividades tienen en la comunidad.

La regulación de la contaminación acústica y la lucha contra el turismo ilegal son dos aspectos fundamentales en la agenda del Ayuntamiento, que busca garantizar una convivencia armoniosa entre turistas y residentes en la vibrante ciudad de Valencia.