El Ayuntamiento de València presenta el València Food Lab y un reto de innovación para transformar el sistema alimentario y reducir el desperdicio en la región mediterránea, reforzando su liderazgo en innovación agroalimentaria.
Además, se ha lanzado un reto dirigido a startups, universidades, centros tecnológicos, emprendedores y empresas para desarrollar soluciones eficaces contra el desperdicio de alimentos, con el objetivo de transformar el sistema alimentario de la región mediterránea y posicionar a la ciudad como un referente internacional en #innovación gastronómica.
Este ambicioso proyecto forma parte de la estrategia de València Innovation Capital, que busca impulsar la economía local mediante iniciativas sostenibles y tecnológicamente avanzadas.
El València Food Lab se ubicará en el edificio de Las Naves y será un espacio multidisciplinar donde ciencia, tecnología, tradición y creatividad se unirán para afrontar los grandes desafíos alimentarios del presente y del futuro.
La concejala de Innovación, Paula Llobet, explicó que "queremos que este #laboratorio sea el corazón de la innovación agroalimentaria en el Mediterráneo, un lugar donde agricultores, chefs, investigadores, startups, estudiantes y ciudadanía puedan experimentar, aprender y crear juntos".
El laboratorio no solo buscará digitalizar procesos, sino también recuperar conocimientos tradicionales y fomentar la sostenibilidad. La iniciativa pretende consolidar un ecosistema productivo que integre huertas urbanas, técnicas culinarias innovadoras, tecnología de punta y prácticas sostenibles orientadas a la salud y el bienestar.
Este enfoque integral refleja la visión de la ciudad de València, que combina su rica historia agrícola con las demandas de un mercado global y sustentable.
Se ha presentado el Reto de Innovación Alimentaria FTalks
Paralelamente, se ha presentado el Reto de Innovación Alimentaria FTalks, en colaboración con KM ZERO Food Innovation Hub. Este reto está dirigido a quienes tengan ideas disruptivas para reducir el #desperdicio alimentario y mejorar la eficiencia del sistema. La convocatoria, abierta desde el 18 de junio hasta el 31 de julio de 2025, invita a los participantes a presentar propuestas que puedan ser implementadas en pilotos durante los meses de septiembre y octubre, en un entorno experimental urbano llamado Sandbox Urbano de València.
Llobet destacó que "este reto no solo busca creatividad, sino compromiso real. Queremos proyectos que puedan probarse, medirse y escalarse en nuestra ciudad, generando un impacto social, económico y ambiental positivo". La iniciativa refleja la preocupación de València por el impacto del desperdicio de alimentos, que además de ser un problema ambiental, tiene implicaciones sociales y económicas considerables en la región.
Además de estas dos grandes acciones, València continúa desarrollando otros proyectos relacionados con la agroindustria, como el programa Agro·lab, que apoya startups en economía circular y aprovechamiento de residuos alimentarios; HortaTech, que utiliza sensores y fibra óptica en las acequias tradicionales para optimizar el riego; y el Estudio de Metabolismo Urbano Alimentario, que mapea flujos, emisiones y desperdicios para mejorar la planificación urbana.
La participación en proyectos europeos como ToNoWaste, MixMatters, SPOON y RescueMe, también refuerza la estrategia de València en seguridad alimentaria, gestión de residuos y cooperación internacional.
