El Ayuntamiento de Valencia aprueba medidas de emergencia para mitigar los efectos de la dana que afectó a la ciudad hace un mes, incluyendo apoyo a empresas y obras de infraestructura.
El Pleno del Ayuntamiento de Valencia, celebrado el 29 de noviembre de 2024, dio un paso significativo para hacer frente a la devastación provocada por la dana que afectó a la ciudad hace un mes.
En una sesión extraordinaria, se inició con un minuto de silencio en memoria de las víctimas y se aprobó una modificación presupuestaria que destina más de 7,8 millones de euros (aproximadamente 7.894.000 €) para ayudar a los damnificados, así como para la reconstrucción de infraestructuras dañadas.
Con esta ampliación del presupuesto, el Ayuntamiento ha comprometido hasta ahora más de 31 millones de euros en iniciativas destinadas a mitigar los efectos de la devastadora lluvia torrencial.
Esta suma incluye, entre otras cosas, 8,5 millones de euros (8.501.399 €) para la limpieza y recuperación de La Albufera, un ecosistema fundamental para la fauna y la economía local, y 10 millones de euros (10.000.000 €) que se han reservado en el presupuesto de 2025 para continuar con la recuperación de la zona.
El apoyo a los afectados no se limita a las ayudas directas, que ascienden a más de 4 millones de euros para negocios y autónomos de las pedanías de la ciudad, como el barrio de Faitanar y las áreas de La Torre y El Saler.
El presupuesto también contempla 3 millones de euros (3.000.000 €) destinados a reparar caminos y carreteras que resultaron dañados.
La modificación incluye un cambio en el convenio con el Gremio de Panaderos de la región, que ha estado proveyendo pan a las localidades afectadas, muchas de las cuales han perdido sus hornos debido a la tormenta.
La alcaldesa de Valencia, María José Catalá, reiteró la importancia de la solidaridad entre los grupos políticos en un momento tan crítico, afirmando que 'es el momento para que la gente vea a los grupos políticos unidos, trabajando y levantando la ciudad'. Sin embargo, el portavoz del Grupo Municipal Socialista, Borja San Juan, criticó la respuesta del Ayuntamiento, catalogándola de 'insuficiente' y llamando a una acción más decisiva tras la catástrofe.
El debate también abordó la necesidad urgente de asistencia para aquellos que han quedado sin hogar, así como la falta de un plan complementario para limpiar los fangos que aún afectan a las calles.
La portavoz de Compromís, Papi Robles, insistió en la importancia de establecer un contrato de emergencia para reforzar los servicios de transporte público en la ciudad.
En respuesta a las necesidades inmediatas planteadas por los afectados, el Pleno aprobó una medida temporal que permitirá a los autónomos que hayan perdido sus vehículos de transporte utilizar las zonas de carga y descarga con vehículos particulares.
Esta medida tiene un carácter provisional de tres meses, aunque puede ser prorrogada si la situación lo requiere.
Este esfuerzo del Ayuntamiento es parte de un compromiso continuo para abordar las consecuencias de la dana.
La ciudad de Valencia ha enfrentado desastres naturales en el pasado, y la respuesta institucional ha evolucionado con el tiempo.
En el siglo XX, eventos similares llevaron a que se implementaran mejoras en las infraestructuras y en la planificación urbana para prevenir daños mayores.
La recuperación de este último episodio parece seguir un camino similar, con una fuerte inversión en el bienestar de la comunidad y la restauración del tejido urbano.