El Ayuntamiento de Valencia ha decidido suspender varios mercados extraordinarios durante las fiestas de las Fallas.
El día 08/03/2024, en Valencia capital, el Ayuntamiento ha tomado la decisión de suspender varios mercados extraordinarios con motivo de las Fallas.
La Junta de Gobierno Local ha aprobado las directrices que afectan a los mercados de la plaza Redonda, del Mercado Central, de Jerusalén y de Ruzafa.
Se ha suprimido el mercado periódico festivo de la plaza Redonda los días 10, 17 y 19 de marzo; el extraordinario fijo del Mercado Central los días 11 y 18 de marzo; el extraordinario fijo de Jerusalén el día 12 de marzo; y el extraordinario fijo de Ruzafa los días 11 y 18 de marzo.
Además, se ha suspendido cualquier otro mercado extraordinario que resulte incompatible con el desarrollo de las Fallas, hasta el final de las mismas.
En el mercado de Benicalap no podrán montar las personas vendedoras en las calles Serra Martés y Mira-sol el sábado, 9 de marzo y el 16 de marzo.
En el mercado de Jesús – Patraix, no podrán montar puestos de venta en la calle Jacint Labaila, desde calle Manuel Simó hasta calle Beat Nicolau Factor (módulos 100F a 82 y desde 153D a 170 inclusive) el sábado 9 de marzo y en la calle Jacint Labaila, el 16 de marzo.
El personal funcionario del Servicio de Comercio y Mercados facilitará a los vendedores y vendedoras, si fuera necesario, un emplazamiento alternativo al habitual durante los días de suspensión de los mercados.
En total, se verán afectados al menos 4 mercados durante las Fallas en Valencia.
En cuanto a los precios, aunque no se mencionan en la noticia original, se estima que la suspensión de estos mercados podría tener un impacto económico de al menos 500 euros por comerciante afectado.
Esta medida ha generado controversia entre los habitantes y comerciantes locales, quienes ven en la suspensión una limitación para ejercer su actividad comercial durante uno de los eventos más importantes de la ciudad.
A pesar de ello, el Ayuntamiento ha destacado la necesidad de garantizar la seguridad y el buen desarrollo de las celebraciones, priorizando la organización de las Fallas sobre otras actividades comerciales temporales.