El 27 de diciembre de 2024, el Ayuntamiento de Valencia anunció la prórroga del convenio de colaboración con la Obra Mercedaria de València para proporcionar atención integral a personas migrantes en situación de vulnerabilidad.

Este proyecto, que incluye aspectos fundamentales como alojamiento, manutención, higiene y apoyo social, está diseñado para beneficiar a 20 personas que se encuentran en estas circunstancias difíciles.

Se destinarán aproximadamente 250,000 euros (unos 249,056.48 euros al cambio actual), para seguir ejecutando este servicio en la residencia ‘El Torreón’, ubicada en Rocafort, que es gestionada por la Obra Mercedaria.

Esta es la segunda prórroga de un convenio que fue originalmente firmado en 2022, que contaba con una duración inicial de dos años y se prevé que pueda extenderse hasta un máximo de cuatro años, con la posibilidad de dos prórrogas anuales adicionales.

El principal objetivo de este programa es ofrecer apoyo a las unidades familiares migrantes que han llegado recientemente a Valencia o que, habiendo vivido en la ciudad durante un periodo, se han visto obligadas a abandonar su hogar por diversas razones, quedando en situación de sin hogar.

La Obra Mercedaria de València es una organización sin ánimo de lucro, reconocida por su labor a favor de la justicia social, la dignidad humana y la lucha contra las desigualdades.

Desde hace más de 20 años, ha estado comprometida con el acompañamiento a personas en situación de exclusión, entre ellas aquellas que han enfrentado problemas de adicción o que han estado privadas de libertad.

La renovada colaboración entre el Ayuntamiento y la Obra Mercedaria no solo refuerza las políticas locales de asistencia y acogida, sino que también subraya el papel crucial de las asociaciones en el tejido social de la ciudad, especialmente en momentos de creciente crisis migratoria y social.

En una época en la que la movilidad humana es cada vez más evidente, iniciativas como la de la Obra Mercedaria se vuelven más necesarias.

La población migrante suele enfrentarse a una multiplicidad de desafíos, desde la falta de recursos hasta el estigma social, lo cual agrava su situación de vulnerabilidad.

Históricamente, Valencia se ha destacado por su apertura y diversidad cultural, y medidas como esta son un testimonio del compromiso de la ciudad por garantizar que todos sus residentes, sin importar su procedencia, tengan acceso a servicios básicos y condiciones dignas de vida.

La prórroga del convenio representa un paso más para asegurar que se sigan atendiendo las necesidades de los más vulnerables en la capital del Turia.