València avanza en la reurbanización de Giorgeta y Pérez Galdós, apertura provisional de un tramo, mejoras en aceras, carril bici y movilidad, con una inversión de 23,9 millones de euros y plazo de finalización en 2026.
La intervención, presupuestada en 23,9 millones de euros, avanza con rapidez y, según la alcaldía, se enmarcaría entre las actuaciones urbanas más relevantes de la ciudad en las últimas cuatro décadas.
El tramo finalmente ejecutado corresponde a unos 300 metros de la avenida Giorgeta, entre la calle de Albacete y la de Sant Vicent, en sentido hacia el paseo de La Petxina.
Este segmento se ha reabierto provisionalmente al tráfico durante la Navidad, como parte de un plan de fases que permitirá continuar con las actuaciones tras las fiestas y culminar, previsiblemente, a finales del verano de 2026.
La intención es que la ciudad gane no solo en estética, sino en funcionalidad: aceras ampliadas, inversión en #infraestructuras subterráneas y una infraestructura viaria más eficiente.
Entre las mejoras visibles destacan las aceras que han pasado de 1,4 metros a intervalos de entre 3 y 7 metros, así como una calzada completamente pavimentada, con señalización, alumbrado y un nuevo sistema de riego.
Además, se ha puesto en marcha un tramo del carril bici entre Roís de Corella y Giorgeta, y, a partir del 26 de diciembre, se activarán también el carril bici de Joaquín Navarro y el tramo entre Sant Vicent, Creu Coberta y Joaquín Navarro.
En materia de #movilidad peatonal y ciclista, se habilitan 79 plazas de motos en la calle de Sant Vicent, en las cercanías de la estación Sorolla, para liberar zonas peatonales y mejorar la circulación.
La alcaldía también ha explicado que se ha modificado el sentido de Roís de Corella para acelerar la velocidad comercial de la EMT, y que estas reformas no se limitan a la superficie visible, sino que incluyen importantes mejoras en el subsuelo: suministro de servicios, alcantarillado y redes semafóricas.
Este movimiento estratégico se acompaña de una reducción notable de obstáculos para residentes y comercios, y de una mayor resiliencia ante episodios de lluvia.
En términos de movilidad y transporte público
En términos de movilidad y transporte público, la reapertura provisional afectará a las líneas 9, 10, 64 y la C3. Los responsables municipales destacan que estas modificaciones contribuirán a mejorar la velocidad de circulación y la regularidad de los autobuses, con ahorros de tiempo especialmente significativos para la línea 64, que podría ver reducidos sus tiempos de desplazamiento hacia La Fe en varios minutos, mientras que las líneas 9 y 10 también verán mejoras en los horarios.
La iniciativa de #reurbanización se inició el 30 de junio de 2025 y se desarrollará por fases a lo largo de aproximadamente 14 meses, con una finalización prevista en el último trimestre de 2026.
En conjunto, las obras abarcan una superficie de 100.000 metros cuadrados y más de dos kilómetros de longitud, con una renovación integral de alumbrado, alcantarillado y la red semafórica. El proyecto incluye 15 paradas de autobús, 26 pasos de peatones y 6.800 metros cuadrados de zonas verdes, además de un carril bici bidireccional de 2,4 kilómetros de longitud, separado de la calzada para mejorar la seguridad de ciclistas y usuarios.
La financiación procede de fondos europeos dentro del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia Next Generation, un marco que ha permitido acelerar proyectos de gran envergadura en València y otras ciudades españolas.
El conjunto de intervenciones busca convertir Giorgeta y Pérez Galdós en arterias urbanas más conectadas, coherentes y aptas para una movilidad sostenible.
Históricamente, València ha desarrollado una agenda de renovación de infraestructuras para fomentar la movilidad sostenible y la accesibilidad en el centro y las avenidas principales.
Supuestamente, estas actuaciones encajan con una visión de ciudad que prioriza la movilidad suave y la eficiencia de los servicios urbanos. Presuntamente, la alcaldía considera que las mejoras en ancho de aceras, suministro y redes subterráneas son tan decisivas como el propio pavimento o la señalización.
Para los vecinos y vecinas, la actuación promete beneficios en la calidad del viaje diario, especialmente en zonas que ahora concentran un gran volumen de tránsito.