El Ayuntamiento de València ha dado inicio a la revisión técnica de las normas urbanísticas con el objetivo de modernizar el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), que fue aprobado en 1988. Esta iniciativa fue anunciada por la alcaldesa durante el Debate del Estado de la Ciudad en septiembre de 2024. La revisión busca adaptarse a la nueva legislación en materia urbanística, así como a los recientes cambios en usos y tipologías que han surgido en la ciudad.

El concejal de Urbanismo, Juan Giner, ha destacado que la actualización es necesaria debido a la constante evolución de las actividades urbanas.

“La aparición de nuevos tipos de vivienda y usos, como el coliving, cohousing y flexliving, refleja la realidad actual de la sociedad”, explicó Giner.

Estas nuevas categorías de uso residencial no estaban contempladas en el PGOU original, lo que evidencia la necesidad de adaptar el marco normativo a las demandas contemporáneas.

Entre las principales modificaciones que se plantean, se encuentran regulaciones para la mejora de la accesibilidad en edificios, así como la promoción de la eficiencia energética y la implementación de energías renovables.

Giner enfatizó que estas medidas son fundamentales para garantizar un desarrollo urbano sostenible y responsable con el medio ambiente.

Además, se simplificará el régimen de las situaciones de fuera de ordenación, lo que brindará mayor seguridad jurídica a los propietarios de edificios que se encuentren en esta situación.

Esta medida busca reducir la incertidumbre legal que muchos propietarios enfrentan y facilitar un entorno más estable para la inversión y mejora de propiedades.

El concejal también mencionó que, en los casi 35 años de vigencia del PGOU, se han producido numerosos cambios legislativos tanto a nivel estatal como autonómico que justifican la necesidad de esta revisión.

“Durante este tiempo, hemos visto cómo la actividad urbanística de la ciudad ha cambiado, lo que requiere una adaptación de nuestras normas para que sean efectivas y aplicables”, añadió.

Entre otras actualizaciones, se prevé la regulación de la instalación de piscinas, trasteros y otros elementos en las cubiertas de los edificios, así como la inclusión de nuevos usos productivos que son relevantes en la actualidad, tales como servicios de recarga eléctrica y producción de energía fotovoltaica.

Estas modificaciones no solo responden a la realidad del mercado, sino que también buscan fomentar un desarrollo económico más equilibrado y sostenible.

La revisión del PGOU también contempla la actualización de conceptos y parámetros urbanísticos, como la parcelación, edificabilidad y ocupación de parcelas, en conformidad con la legislación vigente y las necesidades del sector.

“Es crucial que el PGOU se mantenga actualizado para evitar problemas de aplicación práctica que puedan obstaculizar el desarrollo urbano y social de València”, concluyó Giner.

Con estas medidas, el Ayuntamiento de València se posiciona para afrontar los retos del siglo XXI y promover una ciudad más accesible, eficiente y adaptada a las necesidades de sus habitantes.