El Ayuntamiento de València aprobó el pago de casi 8 millones de euros a ADIF para las obras del canal de acceso ferroviario, un paso clave en la transformación urbana y la mejora del transporte en la ciudad.

Imagen relacionada de valencia avanza en el proyecto de integracion ferroviaria con una inversion millonaria

Esta inversión es parte de un ambicioso plan que busca soterrar la playa de vías que divide los barrios de Russafa y Malilla en la zona sur de la urbe, con el objetivo de mejorar la movilidad, urbanizar el espacio y potenciar el desarrollo urbano sostenible.

La inversión total en estas obras, que comenzaron en febrero de 2023 y están previstas para concluir en 2028, alcanza los 443 millones de euros. La financiación proviene de fondos europeos Next Generation, además del reparto de costes entre el Ayuntamiento, la Generalitat Valenciana y el Estado español.

Específicamente, el Ayuntamiento aporta cerca del 25% del costo total, equivalente a unos 110 millones de euros, mientras que la Generalitat también financia una cantidad similar.

El Estado cubre la mitad restante, es decir, alrededor de 220 millones de euros.

Este proyecto, considerado uno de los más importantes en la historia urbanística de València, busca no solo facilitar la integración del ferrocarril en el entramado urbano, sino también transformar el paisaje urbano de la zona sur.

Con la finalización prevista para 2028, se espera que las obras permitan, entre otras cosas, abrir progresivamente el muro que actualmente divide los distritos del sur, reducir la separación entre Quatre Carreres y Jesús mediante la apertura de la avenida de García Lorca, eliminar el puente de Giorgeta y culminar la construcción del Parque Central.

El plan de integración ferroviaria también incluye la eliminación de obstáculos urbanos y la creación de espacios de ocio y convivencia, potenciando así la calidad de vida de los residentes.

Además, con la reurbanización del entorno, se fomentará un desarrollo más sostenible y respetuoso con el medio ambiente, en línea con las políticas europeas de movilidad y sostenibilidad.

Supuestamente, estas obras han sido financiadas en parte con fondos destinados a la recuperación económica y la innovación, en un contexto en el que la Unión Europea impulsa proyectos que combinan infraestructura y sostenibilidad.

Sino también a una estrategia para convertir a la ciudad en un ejemplo de #urbanismo inteligente en la región mediterránea

La inversión en València, por tanto, no solo responde a necesidades de movilidad, sino también a una estrategia para convertir a la ciudad en un ejemplo de urbanismo inteligente en la región mediterránea.