Las autoridades municipales lanzan una iniciativa para concienciar sobre los peligros del calor extremo y promover medidas preventivas entre la población, especialmente en los grupos más vulnerables.

La iniciativa, presentada por el concejal de Sanidad, José Gosálbez, busca reducir los riesgos asociados a las altas temperaturas, como golpes de calor, deshidratación y otras complicaciones de salud, poniendo especial énfasis en los colectivos más vulnerables, como los niños, las personas mayores, los enfermos crónicos y los animales de compañía.
Desde hace décadas, los efectos del calor extremo han sido una preocupación creciente en las grandes ciudades, donde las temperaturas pueden superar los 35°C en promedio durante las horas más calurosas.
La historia muestra que en los años 2003 y 2010, varias ciudades europeas sufrieron olas de calor que resultaron en un aumento significativo en las tasas de mortalidad, principalmente entre los ancianos y personas con problemas de salud preexistentes.
La experiencia adquirida en esas crisis ha motivado a las autoridades a implementar campañas preventivas similares en cada temporada de verano.
El concejal Gosálbez ha declarado que “una ciudad inteligente no se mide solo por su infraestructura, sino por cómo actúa antes de que se produzcan las emergencias.
La #prevención es sencilla, gratuita y puede salvar vidas. Por eso, esta #campaña busca que todos los ciudadanos conozcan y apliquen las recomendaciones básicas para protegerse del calor”.
La estrategia de difusión incluye el uso de los canales habituales del transporte público, como el EMT, así como las redes sociales oficiales del Ayuntamiento, con el objetivo de llegar a toda la población.
Además, se distribuirán folletos informativos en centros públicos, mercados, farmacias y centros de salud, con consejos prácticos y fáciles de seguir.
Entre las recomendaciones principales se encuentran: mantenerse bien hidratado, preferiblemente con agua, incluso sin tener sensación de sed; optar por comidas ligeras como frutas y ensaladas, evitando el uso excesivo del horno; vestir ropa clara, transpirable y que permita la evaporación del sudor; evitar la exposición al sol en las horas centrales del día, de 12 a 17 horas, buscando siempre sombra; aplicar protector solar varias veces al día y proteger la piel adecuadamente.
También se aconseja refrescar los hogares ventilando, bajando persianas y evitando la acumulación de calor; cuidar especialmente a los grupos vulnerables, quienes no siempre pueden tomar medidas por sí mismos; reducir la actividad física al sol y practicarla en horarios más seguros; y, fundamentalmente, proteger a las mascotas con agua y sombra, garantizando su bienestar.
Una de las advertencias más importantes es nunca dejar a personas o animales en el interior de un vehículo, ni siquiera por unos minutos, ya que las temperaturas pueden subir rápidamente y poner en riesgo la vida.
Los incidentes relacionados con animales y personas atrapadas en coches han aumentado en verano
Esta recomendación no es nueva; en los últimos años, los incidentes relacionados con animales y personas atrapadas en coches han aumentado en verano, evidenciando la necesidad de extremar las precauciones.
Gosálbez ha finalizado destacando que “el calor no es una exageración, es un riesgo real y presente. La prevención puede marcar la diferencia entre una jornada segura y una tragedia. Por eso, pedimos a todos que actúen con sentido común y cuiden de los suyos, porque la unión y la responsabilidad ciudadana son las mejores armas contra los efectos del calor”.
En Europa, estudios recientes indican que las temperaturas en #verano han aumentado en un promedio de 2°C en los últimos 50 años, en línea con las tendencias globales de cambio climático.
Este fenómeno ha provocado olas de calor cada vez más intensas y prolongadas, que requieren de estrategias preventivas eficaces y comprometidas por parte de las administraciones y la ciudadanía.