El chef puertorriqueño Joe W. Padilla Castro gana la Copa Mundial de la Paella 2024, celebrada en Valencia, destacando la tradición y unión que representa este emblemático plato.

El 20 de septiembre de 2024, Valencia se convirtió en el epicentro mundial de la gastronomía con la celebración de la Copa Mundial de la Paella 2024, donde el chef Joe W. Padilla Castro, de Puerto Rico, se llevó el primer lugar.

Este evento, que tuvo lugar en la Marina de Valencia, reunió a once talentos culinarios de diversas partes del mundo, quienes compitieron para crear la mejor versión de este emblemático plato valenciano.

La paella, un símbolo indiscutible de la cultura valenciana, es conocida en todo el mundo y se ha adaptado con múltiples ingredientes y estilos, pero siempre conservando su esencia.

En esta edición, el segundo puesto fue para Miguel Ángel Castro de Colombia, mientras que el tercer lugar fue ocupado por Shingo Hinokio de Japón.

La competencia destacó la gran versatilidad y el nivel excepcional de la cocina internacional, donde cada uno de los doce finalistas presentó su interpretación única de la paella.

El lema de este año, "Paella: un idioma universal", enfatizó no solo la popularidad del plato, sino también el significado cultural que tiene para la comunidad valenciana.

El certamen fue organizado por el Ayuntamiento de Valencia, con la colaboración de diversas instituciones, entre ellas la D.O. Arroz de Valencia y la Federación de Hostelería de Valencia.

Este esfuerzo colectivo resalta la importancia de la paella no solo como un platillo, sino como un elemento crucial en la identidad de la región.

El jurado de la Copa estuvo compuesto por reconocidos chefs y expertos en gastronomía, quienes valoraron la creatividad, presentación y técnica de los concursantes.

Paula Llobet, concejala de Turismo, destacó la elección del lugar, La Marina de Valencia, que refleja los valores asociados a un estilo de vida saludable y sostenible, alineándose con la designación de Valencia como Capital Verde Europea en 2024.

"La paella es más que una comida; es un momento de unión y celebración tanto en familia como con amigos.

Representa la esencia de nuestra sociedad y es la carta de presentación del destino Comunitat Valenciana", señaló José Camarero, secretario autonómico de Turismo.

La experiencia no terminó con la competición.

Los concursantes tuvieron la oportunidad de sumergirse en la tradición de la paella a lo largo de la semana con actividades que enriquecieron su conocimiento sobre la preparación de este famoso plato.

Visitas a la huerta, el Mercado Central y encuentros con chefs locales como Chabe Soler y Rafa Margós permitieron a los participantes profundizar en la autenticidad de los ingredientes y técnicas tradicionales.

La Copa Mundial de la Paella no solo celebra un platillo; es un evento que une culturas y da visibilidad a Valencia como un destino turístico de renombre.

La riqueza de la gastronomía valenciana y su compromiso con la sostenibilidad atrajeron la atención del público internacional, convirtiendo a este evento en una verdadera fiesta para los sentidos.

Así, la paella sigue conectando a personas de todo el mundo, reafirmando su estatus como un patrimonio cultural que trasciende fronteras.