El Ayuntamiento de Valencia inicia la construcción de un nuevo tramo de carril bici que conectará diferentes barrios de la ciudad, con una inversión de aproximadamente 1,3 millones de euros financiados en gran parte por fondos europeos. La obra busca potenciar la movilidad sostenible y mejorar la infraestructura ciclista en la ciudad.

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La ciudad de Valencia ha dado un paso importante en su plan de promover la movilidad sostenible al comenzar las obras para ampliar y mejorar su red de carriles bici.

La iniciativa, que forma parte de un proyecto estratégico para fomentar el uso de la bicicleta como medio de transporte alternativo y ecológico, ha sido puesta en marcha esta semana por el Servicio de Movilidad del Ayuntamiento.

La intervención contempla la construcción de un nuevo tramo de casi 4 kilómetros de longitud en la calle de Tres Forques, una arteria importante que conecta varios barrios y facilita la movilidad urbana.

El proyecto cuenta con una inversión aproximada de 1,3 millones de euros, una cifra significativa que refleja el compromiso del consistorio con la sostenibilidad y la mejora de la infraestructura urbana.

La financiación proviene en gran parte de fondos europeos gestionados a través del programa Next Generation, que cubren el 90% del coste total, permitiendo así que las administraciones locales puedan ejecutar estas obras sin afectar de manera significativa sus presupuestos.

El nuevo carril bici se extenderá a lo largo de casi 4 kilómetros y conectará diferentes puntos clave de la ciudad. La primera parte del trazado, de aproximadamente 713 metros, será bidireccional y tendrá una anchura de 2,50 metros, segregada de la calzada para garantizar mayor seguridad a los ciclistas.

Esta sección irá desde la calle de Llanterners hasta la avenida de Tres Cruces. El segundo tramo, mucho más extenso con 3.174 metros de longitud, será unidireccional en cada sentido y contará con una anchura de 1,50 metros, perdiendo un carril de circulación en cada sentido para dar prioridad a los ciclistas.

Las obras han comenzado en el tramo que va desde la avenida de Pérez Galdós hasta Archiduque Carlos, en un proceso que se prevé concluir en aproximadamente seis meses y medio.

La finalidad de esta infraestructura es facilitar una conexión segura y eficiente entre barrios como Vara de Quart, La Fontsanta, Nou Moles, Tres Forques y Patraix, además de enlazar con las redes existentes y futuras de carriles bici en la ciudad.

El alcalde de Valencia y responsable de Movilidad, Jesús Carbonell, ha destacado que una vez finalizadas estas obras, la red ciclista de la ciudad habrá incrementado en casi 4 kilómetros, sumando un total de aproximadamente 3.887 metros de infraestructura exclusiva para bicicletas. Además, la intervención incluye mejoras en la accesibilidad peatonal, con la renovación de los pavimentos en los pasos de peatones afectados por el trazado del nuevo carril bici.

Estas mejoras buscan garantizar la seguridad y comodidad de los peatones, en línea con la normativa actual de accesibilidad.

En cuanto a la movilidad urbana, el proyecto también ha considerado la reducción en la pérdida de plazas de estacionamiento, ajustando el diseño para dejar de eliminar 14 espacios de coches y ganar 5 plazas para motos, en comparación con el proyecto inicial.

Esto se ha logrado tras una revisión que buscaba equilibrar la prioridad entre diferentes modos de transporte.

La empresa encargada de ejecutar las obras es BECSA S.A., que ha recibido un contrato por aproximadamente 1,3 millones de euros, incluyendo impuestos. La ejecución de los trabajos se ha planificado para un período de seis meses y medio, garantizando una rápida mejora en la infraestructura ciclista de Valencia.

Este tipo de proyectos son esenciales para que las ciudades europeas cumplan con sus objetivos de reducir emisiones y promover un transporte más limpio y saludable, alineándose con las políticas europeas y nacionales de lucha contra el cambio climático.

En resumen, la puesta en marcha de estas obras representa un avance significativo en la estrategia de movilidad sostenible de Valencia, consolidando su compromiso con un urbanismo más amigable con el medio ambiente y promoviendo hábitos de transporte más saludables entre sus habitantes.