La Concejalía de Devesa – Albufera lanza una prueba pionera para proteger el parque natural y las zonas residenciales mediante la aplicación de retardantes en zonas de riesgo, reforzando las estrategias de prevención frente a los incendios forestales.
La Concejalía de Devesa – Albufera ha puesto en marcha una innovadora iniciativa para fortalecer la protección del parque natural y las áreas residenciales cercanas.
Se trata de una prueba piloto que consiste en la aplicación de productos retardantes en zonas de alto riesgo dentro del parque, una estrategia que busca crear barreras temporales frente a posibles incendios forestales y reducir la inflamabilidad de la vegetación durante los meses más críticos del verano.
Esta acción se enmarca dentro de un plan integral de prevención que combina técnicas tradicionales y nuevas tecnologías, con el objetivo de minimizar el impacto de los incendios y mejorar la respuesta de los servicios de emergencias.
La iniciativa fue anunciada por José Gosálbez, concejal de Devesa – Albufera, quien explicó que la prioridad es proteger tanto la flora y fauna del parque, como las viviendas y vías de acceso cercanas.
La operación, que se espera completar entre hoy y mañana, cubrirá aproximadamente 13.000 metros cuadrados con más de 32.500 litros de retardante, un producto químico diseñado para disminuir la velocidad de propagación del fuego. Los trabajos se realizarán mediante vehículos autobomba en movimiento y también manualmente con mangueras en aquellas zonas de difícil acceso, garantizando una cobertura eficiente y rápida.
El uso de retardantes no es una técnica nueva, pero su aplicación en una escala tan planificada y coordinada en Devesa representa un paso importante en la estrategia de prevención local.
La duración del efecto del retardante puede mantenerse entre cuatro y seis meses, lo que asegura protección durante toda la temporada estival. Gosálbez resaltó que “la rapidez de la aplicación de estos cortafuegos químicos permite ganar tiempo en situaciones críticas, lo cual puede marcar la diferencia en la contención de un incendio”.
La Comunidad de Madrid presenta un decálogo de buenas prácticas para proteger el Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama
La Comunidad de Madrid ha presentado un decálogo de buenas prácticas para la protección y preservación del Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama (PNSG), con el objetivo de garantizar un adecuado cuidado de este espacio natural. El PNSG celebra su décimo aniversario como lugar turístico, recibiendo alrededor de 2,5 millones de visitantes cada año. Se han establecido centros de atención y puntos de información en las áreas más concurridas.Este proyecto se ha desarrollado en estrecha colaboración con los bomberos, incluyendo la contratación del suministro del producto y sesiones formativas para el personal de emergencias.
La iniciativa complementa otras medidas históricas en la zona, como la red de hidrantes, el parque de bomberos y los sistemas de monitoreo inteligente del área, como SIDEINFO.
Desde hace más de 30 años, el municipio ha impulsado distintas acciones para prevenir incendios y proteger el entorno natural, y esta técnica se suma a ese compromiso.
Además, el uso de retardantes contribuye a una gestión más eficiente del agua y reduce el impacto ambiental, aspectos que cada vez cobran mayor relevancia en la lucha contra el cambio climático.
La Concejalía ha reiterado que la protección de las vías de acceso, zonas de evacuación y áreas urbanizadas próximas al parque natural son prioridades.
La implementación de esta innovadora técnica representa un paso adelante en la estrategia de prevención de incendios, buscando minimizar riesgos y preservar uno de los espacios naturales más emblemáticos de la región.
La historia de la protección forestal en la región es extensa. Desde principios del siglo XX, las autoridades han desarrollado diversas estrategias para controlar y prevenir incendios, incluyendo la creación de cortafuegos y la movilización de bomberos especializados.
La incorporación de productos retardantes y tecnologías modernas refleja la evolución de estos esfuerzos y la adaptación a las nuevas amenazas ambientales y climáticas que enfrentan las zonas rurales y naturales.
La experiencia acumulada y la innovación constante son clave para mantener la seguridad y la conservación del patrimonio natural de Devesa y sus alrededores.
