Trece localidades se unen en Valencia para solicitar la declaración de l'Albufera como Reserva de la Biosfera de la Unesco, buscando mejorar la financiación y proteger el ecosistema.

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El 12 de septiembre de 2024, Valencia fue escenario de un significativo acuerdo entre los alcaldes y alcaldesas de trece municipios ribereños de l’Albufera: Cullera, Catarroja, Sueca, Algemesí, Alfafar, Silla, Albal, Sedaví, Massanassa, Sollana, Albalat de la Ribera, Beniparrell y Valencia.

Este pacto tiene como objetivo la declaración del parque natural de l’Albufera como Reserva de la Biosfera ante la Unesco.

La alcaldesa de Valencia, María José Catalá, subrayó que este acuerdo representa un paso crucial para garantizar la conservación de un patrimonio natural invaluable no solo para la región, sino para toda la humanidad.

En su discurso, ella enfatizó el apoyo unánime de los asistentes, resaltando que "este acuerdo responde a una exigencia de la sociedad valenciana".

El reconocimiento de l’Albufera como Reserva de la Biosfera permitirá una mejora en la financiación de proyectos destinados al parque, lo que contribuirá a la conservación de sus ecosistemas y a la promoción del ecoturismo, un sector que ha estado en crecimiento en la región.

La declaración también aboga por la preservación de las prácticas tradicionales en el área, tales como la agricultura, la pesca y la caza.

El acto de firma se llevó a cabo en un entorno emblemático, el salón columnario de La Lonja, y contó con la presencia de diversas personalidades, incluyendo al conseller de Medio Ambiente, Infraestructuras y Territorio, Vicente Martínez Mus, y otros representantes académicos y gubernamentales.

La participación de estos actores refuerza el compromiso institucional hacia el desarrollo sostenible de la región.

Además, esta declaración es el resultado de una trayectoria de diez años de esfuerzos en aras de proteger y promover la biodiversidad de l’Albufera.

En actualidad, más de un millón de personas en las trece localidades involucradas se comprometen a trabajar juntos por este objetivo, mostrando que es posible alcanzar consensos más allá de las diferencias partidistas.

Catalá también mencionó que se han iniciado estudios científicos para determinar cómo los humedales, y en particular l’Albufera, pueden contribuir a la absorción de carbono, resaltando la importancia de respaldar estas iniciativas con evidencias científicas y estudios pertinentes.

A pesar de los múltiples beneficios que esta declaración puede traer, desde la investigación en prácticas sostenibles hasta la mejora de la infraestructura, es importante aclarar que el estatus de Reserva de la Biosfera no implica necesariamente una nueva normativa reguladora que restrinja las actividades humanas tradicionales.

La esencia de esta iniciativa es equilibrar la conservación del ecosistema con el desarrollo económico sostenible.

La biodiversidad es esencial no solo para el medio ambiente, sino también para la cultura local, dado que la Albufera ha sido históricamente un centro de producción agrícola y pesquera.

En este sentido, se espera que la declaración potencie la promoción de productos autóctonos, como el famoso arroz de la zona.

Con más de 700 reservas de la biosfera establecidas en 130 países, este acuerdo es una oportunidad para que Valencia se una a una red global que promueve el intercambio de conocimientos y buenas prácticas en sostenibilidad.

La integración de la ciencia y la sociedad civil serán pilares fundamentales para el éxito de esta iniciativa.

En resumen, este acuerdo constituye una apuesta decidida por la conservación y la mejora de este emblemático espacio natural, que no solo pertenece a la comunidad local, sino que es patrimonio de toda la humanidad.