La corporación local aprueba una importante inversión para apoyar a personas con discapacidad y afrontar las secuelas de emergencias como riadas, destinando más de 100.000 euros en ayudas económicas y programas de atención psicológica.

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La Junta de Gobierno Local ha aprobado una significativa inversión para apoyar a las personas con discapacidad y ofrecer asistencia en situaciones de emergencia.

En concreto, se destinarán más de 100.000 euros en ayudas económicas y programas de atención psicológica, con el fin de mejorar la calidad de vida de los afectados y fortalecer los servicios sociales del municipio.

Este incremento en el apoyo financiero responde a la necesidad de ofrecer recursos y atención especializada a la población vulnerable, especialmente en momentos en los que las catástrofes naturales, como riadas o inundaciones, dejan secuelas emocionales profundas en quienes las padecen.

La inversión total aprobada asciende a 103.200 euros, y se distribuye en diferentes programas y proyectos.

Uno de los principales beneficiarios será la Asociación de Madres y Padres de los Centros Ocupacionales Municipales, que recibirá una ayuda de 55.000 euros para colaborar en la organización de un viaje de fin de curso para los usuarios de estos centros. Este tipo de actividades, además de promover la inclusión y la integración social, contribuyen a mejorar el bienestar emocional de las personas con discapacidad, ofreciéndoles experiencias que fomentan su autonomía y participación comunitaria.

Por otro lado, la Fundación Juan Ignacio Muñoz Bastide, una organización sin ánimo de lucro con sede en la Comunitat Valenciana, recibirá una subvención de 48.200 euros para poner en marcha su programa “Atención psicológica a personas afectadas por la dana”. Este programa tiene como objetivo principal brindar asistencia profesional a quienes han sufrido las consecuencias de la riada, una catástrofe natural que en los últimos años ha provocado daños considerables en varias regiones del país.

Desde su creación en 1998, la Fundación Juan Ignacio Muñoz Bastide ha trabajado en la promoción de la autonomía de personas con discapacidad o diversidad intelectual, así como en la prevención de situaciones de dependencia.

Además, ofrece terapias y actividades específicas para quienes padecen enfermedades neurodegenerativas, buscando mejorar su calidad de vida y su integración social.

El apoyo económico destinado a estos programas refleja el compromiso de las autoridades locales con la inclusión social y la atención integral a las personas en situación de vulnerabilidad.

La inversión en salud mental y en servicios sociales se ha convertido en una prioridad, especialmente en un contexto en el que las emergencias climáticas aparecen con mayor frecuencia y gravedad.

La suma de estos recursos permitirá ampliar los servicios existentes y desarrollar nuevas iniciativas que tengan un impacto positivo en la comunidad.

En cifras aproximadas, los 103.200 euros equivalen a cerca de 19.000 euros para la organización del viaje escolar y unos 8.800 euros para el programa de atención psicológica, sumando así un total que supera los 27.000 euros en apoyo directo a las personas afectadas. La continuidad de estos programas y la ampliación de recursos son fundamentales para afrontar los desafíos sociales y de salud que plantea la actualidad.