Se aprueba la modificación del Plan Especial para el futuro IES San Vicente Ferrer, lo que garantizará un aumento significativo en la capacidad educativa en la zona.
El 23 de octubre de 2024, la ciudad de Valencia se encuentra en el centro de una importante iniciativa educativa tras la aprobación de la modificación del Plan Especial de l'Eixample por parte de la Comisión de Urbanismo.
Este acuerdo permite la construcción del nuevo Instituto de Educación Secundaria (IES) San Vicente Ferrer en una ubicación clave de la ciudad, en el área de Russafa.
El nuevo IES se ubicará en una parcela de 3.712 m², manteniendo la misma superficie del actual edificio, sin embargo, se propone aumentar la altura del nuevo edificio de acuerdo con las características arquitectónicas del entorno circundante.
Esta modificación no solo es un cambio estético, sino que también tiene como objetivo incrementar la capacidad escolar en una zona donde la falta de espacio ha dificultado el desarrollo de nuevas instituciones educativas.
El concejal de Urbanismo, Juan Giner, declaró que esta modificación representa un “paso importante” para mejorar la infraestructura educativa en Valencia, especialmente en la zona de Russafa, donde los espacios para nuevas construcciones son limitados.
Actualmente, el instituto existente presenta deficiencias que impiden el aumento del número de unidades educativas, lo que afecta tanto a la Educación Secundaria Obligatoria como al Bachillerato.
Con la nueva construcción, se contempla una huella edificable máxima de 1.876 m² y una edificabilidad total de 11.256 m², distribuidos en cinco alturas más un nivel dedicado a instalaciones técnicas.
Este significativo aumento en la capacidad permitirá atender la creciente demanda educativa de la zona.
La necesidad de ampliar el número de unidades educativas ha sido una de las principales preocupaciones planteadas por la Conselleria de Educación, Cultura y Deporte, que ha delineado un plan de intervención para modernizar y optimizar la infraestructura educativa en Valencia.
Esta iniciativa es parte de un esfuerzo más amplio por parte del gobierno regional y el Ayuntamiento de Valencia para mejorar las condiciones de enseñanza y aprendizaje en la ciudad.
El IES San Vicente Ferrer, que se encuentra entre las calles del Almirante Cadarso y Borriana, tiene una rica historia educativa, ya que fue fundado en la década de 1930. Sin embargo, el edificio actual comenzó a operar por completo en 1969, y ha llegado a ser un pilar en la comunidad educativa local.
La transformación de este instituto refleja no solo una necesidad inmediata, sino también un compromiso hacia el futuro educativo de Valencia.
La colaboración entre la Generalitat Valenciana y el Ayuntamiento ha sido clave para la aprobación y aceleración de este proyecto, que se había visto demorado por la complejidad de la planificación urbanística.
Con este nuevo avance, se espera que en los próximos años los estudiantes de la zona tengan acceso a instalaciones modernas que mejorarán su experiencia educativa.