La Comisión de Cultura del Ayuntamiento de València sugiere renombrar una explanada en la Avenida d'Aragó en memoria de las víctimas de la dana de octubre de 2024.

El Ayuntamiento de València, a través de su Comisión de Cultura, ha planteado una significativa propuesta que busca rendir homenaje a las víctimas de la dana ocurrida el 29 de octubre de 2024. Esta iniciativa, que se discutirá en la próxima reunión del comité el 21 de enero, sugiere que la explanada situada en la Avenida d'Aragó, donde se erige un monumento conmemorativo, sea renombrada como ‘Plaza de las víctimas de la dana de 29 de octubre de 2024’.

Esta propuesta nace del acuerdo plenario alcanzado el 20 de diciembre de 2024 y forma parte de un esfuerzo mayor destinado a la recuperación de las zonas que sufrieron las consecuencias de la inundación.

El concejal de Acción Cultural, José Luis Moreno, ha subrayado que este cambio de nombre no afectará a los residentes ni a los comerciantes de la zona, ya que solo se modificará la designación de la explanada y no se tocarán las aceras que bordean la vía.

Esto significa que los habitantes no tendrán que actualizar sus datos de residencia.

El monumento que se encuentra en esta explanada fue inaugurado en octubre de 1982, exactamente 25 años después de la devastadora riada de 1957. Diseñado por el escultor Ramón de Soto Arándiga, el monumento está construido de piedra artificial y se caracteriza por su diseño minimalista.

Con una altura de 16 metros, esta estructura se eleva casi verticalmente y se compone de dos cuerpos rectilíneos que evocan una sensación de solemnidad y respeto.

Este homenaje no solo recuerda a las víctimas de la riada de 1957, sino también a otros desastres naturales que han marcado la historia de la ciudad.

La propuesta de renombrar la explanada es un paso más en la memoria colectiva de València, que ha enfrentado en su historia diversas catástrofes naturales.

La riada de 1957 fue una de las más devastadoras, causando la muerte de más de 80 personas y dejando una profunda huella en la población.

Se estima que las pérdidas materiales ascendieron a millones de pesetas de la época, lo que llevó a una revisión de las infraestructuras de la ciudad y a la implementación de medidas para evitar futuras tragedias.

Con esta nueva propuesta, se busca no solo recordar a las víctimas de la reciente dana, sino también educar a las futuras generaciones sobre la importancia de la resiliencia y la solidaridad en tiempos de adversidad.

El reconocimiento y la memoria son elementos clave para sanar las heridas del pasado y construir un futuro más seguro.

Así, la ‘Plaza de las víctimas de la dana de 29 de octubre de 2024’ no solo servirá como un recordatorio de la tragedia, sino también como un símbolo de la lucha de la ciudad por superar los desafíos que le plantea la naturaleza.