El 11 de diciembre de 2024 se celebró en el Hemiciclo del Ayuntamiento de Valencia la entrega de los premios correspondientes al concurso de las Cruces de Mayo 2024, un evento que ha visto la participación de 85 entidades.

Este acto, que se había pospuesto por las inclemencias del tiempo, sirvió para resaltar la riqueza cultural y tradicional de estos festejos, que son un símbolo reconocido de la devoción popular de la comunidad valenciana.

La concejala de Fiestas y Tradiciones, Mónica Gil, enfatizó durante su discurso que las Cruces de Mayo no solo son una tradición, sino que son parte integral de la identidad cultural de Valencia.

"Este año, tras ocho años de ausencia, la cruz regresa a ocupar un lugar destacado en la fachada principal del Ayuntamiento de Valencia, recordándonos la importancia de nuestras raíces culturales”, declaró.

El evento también contó con la presencia de las falleras mayores de Valencia, Lucía García y Berta Peiró, así como con la reina de los Juegos Florales, María García Vallcanera, y el presidente de Lo Rat Penat, José Vicente Navarro.

Este último expresó su gratitud por la recuperación de esta tradición que data desde 1925 y que anualmente contribuye al embellecimiento de la ciudad.

La participación ciudadana en estos festejos es fundamental para mantener viva una tradición que ha perdurado a lo largo de los años y que simboliza el orgullo y la identidad de la población valenciana.

En esta edición, la comisión fallera Maestro Gozalbo-Conde Altea se llevó nuevamente el primer premio con una impresionante cruz dedicada a l'Albufera.

El segundo premio recayó en la Junta de Fiestas Virgen de los Desamparados de Patraix, mientras que la falla Reino de València-San Valero obtuvo el tercer premio especial.

En la primera sección, la Comisión de Fiestas del Cristo de Natzaret logró el primer lugar, mientras que la comisión de Fiestas la Creu de Mislata y los Clavarios de Sant Roc de Benicalap fueron reconocidos con el segundo y tercer premio, respectivamente.

Adicionalmente, se otorgaron menciones honoríficas en la sección especial a la Plaza de la Cruz del Canyamelar y varias organizaciones y parroquias de la primera sección, todo un reflejo del esfuerzo y la dedicación que ponen en estas celebraciones.

Mónica Gil agradeció a todos los participantes por su arduo trabajo y destacó que este reconocimiento va más allá de ser un simple premio, es un homenaje a cada participante por preservar nuestras tradiciones.

"Las cruces de Mayo no son solo una expresión artística; son un símbolo de identidad que nos une a todos como comunidad.

Esta celebración tiene sus orígenes en la Edad Media, y es fundamental que continuemos celebrándola con orgullo", concluyó.

Además de los premios otorgados, todos los participantes que inscribieron y plantaron sus cruces también recibieron diplomas y una subvención por parte del Ayuntamiento de Valencia, lo que demuestra el apoyo institucional hacia el fomento de la cultura local y las tradiciones populares.