El Ayuntamiento de Valencia ha activado hoy, viernes 26 de enero, el protocolo municipal de medidas que se deben adoptar durante los episodios de alta contaminación en la ciudad.

En esta ocasión, se ha puesto en marcha debido a que cuatro estaciones de medición registraron ayer una media diaria de PM10 superior a 50 µg/m³, por unas condiciones meteorológicas que no favorecen la dispersión de los contaminantes.

Con los datos de estas estaciones, la de la avenida de Francia, la del Cabanyal, la de Olivereta y la de Patraix, la ciudad se encuentra en un episodio de Tipo 1, lo que hace necesaria la activación del mencionado protocolo.

Este protocolo implica la aplicación de medidas para informar a la población especialmente sensible como mayores, niños y personas con patología respiratoria o cardiovascular, así como a personas con enfermedades crónicas como la diabetes e inmunodeprimidas, y mujeres embarazadas.

Los informes técnicos detallan que las superaciones se deben probablemente a las condiciones meteorológicas anticiclónicas de los últimos días, caracterizadas por altas presiones, temperatura y humedad elevadas, sin apenas vientos.

Proyecto de remedición de compuestos químicos contaminantes en Sudbury y North Bay, Ontario

La Ciudad de North Bay, Ontario, y el Departamento de Defensa Nacional (DND) iniciarán un proyecto de $20 millones esta primavera para remediar un sitio contaminado con compuestos perfluoroalquilos y polifluoroalquilos (PFAS), conocidos como "químicos eternos".

Además, según uno de los modelos consultados por el MITERD, hoy podría haber también una cierta aportación de masas de aire sahariano, aunque en concentraciones bajas.

Ante esta situación, el Ayuntamiento recomienda el uso del transporte público en los desplazamientos, una conducción eficiente, suave y, en la medida de lo posible, sin paradas ni arrancadas bruscas.

Asimismo, se invita a la ciudadanía a minimizar el consumo energético y limitar la quema de rastrojos y márgenes agrícolas.

Esta información debe llegar a centros de salud, hospitales de la ciudad, así como a residencias de ancianos y centros de día, tal como contempla el protocolo que se activa mientras los servicios municipales realizan el seguimiento de los niveles de PM10.

El protocolo dejará de tener efecto tan pronto se restablezcan las condiciones óptimas de calidad del aire.