El proceso de enajenación de 15 inmuebles en el barrio de Cabanyal-Canyamelar ha recibido 161 ofertas, destacando el enfoque en la residencia habitual.
El 20 de julio de 2024, la ciudad de Valencia se encuentra en un momento clave para el desarrollo del barrio de Cabanyal-Canyamelar.
La Sociedad Plan Cabanyal-Canyamelar ha recibido un total de 161 ofertas para la enajenación de 15 inmuebles, un proceso que ha despertado un notable interés entre los ciudadanos.
Durante el mes pasado, se organizaron 343 visitas por parte de los interesados, que pudieron conocer de primera mano las características y la situación de cada propiedad.
El concejal de Urbanismo, Juan Giner, ha destacado que la sociedad está activa en la revitalización del barrio, el cual había permanecido inactivo durante varios años.
“Las acciones concretas que se están llevando a cabo demuestran nuestro compromiso con el desarrollo de esta zona”, afirmó Giner.
Con la adjudicación de estos inmuebles, se espera dar respuesta a una necesidad urgente de vivienda en la comunidad local.
Las ofertas han sido recibidas antes de que finalizara el plazo establecido, y ahora el siguiente paso es la revisión de la documentación presentada.
La lista definitiva de las ofertas aceptadas se publicará en la página web de la sociedad en la última semana de julio, lo que abrirá un periodo de tres días para que se presenten alegaciones.
La expectativa es que durante el mes de septiembre puedan ser adjudicadas las propiedades.
Los precios fijados para la enajenación de los inmuebles oscilan entre 55.000 y 225.000 euros, lo que totaliza aproximadamente 1,38 millones de euros.
Esta cifra se suma a otras ventas que fueron concluidas a finales de abril de este año, llevando el total de inmuebles que la Sociedad pone a disposición del barrio a 27, con un valor cercano a los 2,3 millones de euros.
Giner también enfatizó que uno de los criterios más relevantes en este proceso es que no se permitirá la destinación de estos inmuebles a apartamentos turísticos.
En su lugar, las propuestas que prioricen el uso residencial habitual, con un compromiso de al menos 10 años, recibirán una valoración positiva en el marco de este concurso.
Además, se valorarán otros aspectos como el empadronamiento en el barrio, el desarrollo de actividad laboral en la zona, y situaciones personales como ser menor de 35 años o mayor de 65, así como ser parte de una familia numerosa o monoparental, o tener alguna discapacidad.
De esta manera, la puntuación del proyecto no se centrará únicamente en la oferta económica, lo que permitirá que la evaluación sea más equitativa y centrada en las necesidades de la comunidad.
La historia del barrio de Cabanyal tiene un trasfondo significativo de transformaciones y políticas de urbanismo que han tratado de abordar las problemáticas de vivienda y rehabilitación urbana.
Este nuevo paso en la enajenación de inmuebles es parte de un esfuerzo por revitalizar y dar un nuevo aire a un área que ha experimentado desafíos asociados al desarrollo urbano desde hace décadas.
Con este enfoque, se espera hacer un cambio real en la calidad de vida de sus habitantes y en la percepción del barrio a nivel local y nacional.