Por primera vez, los bomberos de Valencia llevan a cabo simulacros con los vecinos de la Dehesa-El Saler para mejorar la prevención y autoprotección ante incendios forestales en la zona, reforzando la colaboración ciudadana en la protección de su entorno natural y residencial.

Los bomberos de Valencia han iniciado una innovadora iniciativa en la que, por primera vez, llevan a cabo simulacros de incendios forestales en colaboración con los residentes de la Dehesa-El Saler.
Esta actividad forma parte de una campaña preventiva dirigida a fortalecer la seguridad y la preparación de la comunidad ante la amenaza de incendios, que en los últimos años ha cobrado mayor relevancia debido a los efectos del cambio climático y las condiciones extremas en verano.
La Dehesa-El Saler, enclave situado en el Parque Natural de la Albufera, combina zonas de masa forestal con áreas urbanas, creando una interfaz urbano-forestal que aumenta la vulnerabilidad ante posibles incendios.
La historia reciente de la ciudad muestra que los incendios forestales pueden tener consecuencias devastadoras, no solo para el patrimonio natural, sino también para las viviendas y la salud de sus habitantes.
En 2012, por ejemplo, un incendio en la zona de Campanar afectó a varias hectáreas de bosque y causó daños materiales importantes, además de poner en peligro a numerosas personas.
Consciente de ello, el Ayuntamiento de Valencia, a través de su Concejalía de Emergencias y Protección Civil, ha organizado estas jornadas informativas y prácticas para involucrar a la comunidad en la protección de su entorno.
El concejal Juan Carlos Caballero, responsable del área de Bomberos y Protección Civil, explicó que la finalidad es que los vecinos conozcan las particularidades de los incendios en esta zona, donde la mezcla de vegetación y viviendas hace que los riesgos sean más altos y las respuestas más complejas.
Durante las charlas, los técnicos de la Unidad de Prevención y Protección Civil del Ayuntamiento explicaron las medidas de autoprotección que deben seguir los residentes en caso de incendio.
Entre ellas, mantener despejadas las zonas exteriores de las viviendas, evitar acumular materiales combustibles cerca de las casas, cerrar ventanas y desconectar gas y electricidad en caso de evacuación, y colaborar estrechamente con los servicios de emergencia.
También se proporcionaron pautas específicas para actuar si uno se encuentra en su hogar, en un vehículo o en el monte durante un incendio.
Bomberos de Zaragoza forman a agentes de Policía Nacional en coordinación de emergencias con incendios
Setenta agentes de la Policía Nacional han recibido formación por parte de los Bomberos de Zaragoza en la coordinación de emergencias con incendios. La formación se ha llevado a cabo en la Escuela Ciudadana de Prevención de Riesgos del Museo del Fuego, en una serie de siete sesiones prácticas que se han realizado durante el último mes. En la última sesión, diez agentes de la Policía Nacional han conocido las recomendaciones de los bomberos para actuar en situaciones de emergencia con fuego.El concejal Caballero resaltó que la participación activa de los vecinos es fundamental para reducir los riesgos y que la formación y la prevención son las mejores herramientas para ello.
En ese sentido, anunció que tras las charlas, se realizarán simulacros en los que participarán los propios residentes, en colaboración con los bomberos y la Asociación de Vecinos de El Saler.
Estos ejercicios prácticos permitirán poner en práctica las recomendaciones dadas y comprobar que, siguiendo los protocolos, se puede minimizar notablemente el peligro ante un posible incendio.
La experiencia y conocimientos adquiridos en estos simulacros también ayudarán a mejorar la coordinación entre los residentes y los equipos de emergencia, aspecto clave en la gestión de emergencias forestales.
La ciudad de Valencia, que en los últimos años ha enfrentado varias emergencias, como las lluvias intensas de Dana en 2019 y los incendios en Campanar en 2012, sabe que la preparación y la colaboración ciudadana son esenciales para proteger a sus habitantes y su patrimonio natural.
El Ayuntamiento ha destacado que la Dehesa cuenta con ocho cañones de agua, considerados un elemento importante en las tareas de prevención y control de incendios, pero subrayó que la implicación de la comunidad es la mejor defensa.
En épocas de altas temperaturas y riesgo elevado, cada pequeño gesto cuenta para evitar daños mayores. La sensibilización y la concienciación ciudadana, a través de estas campañas, se presentan como las estrategias más efectivas para reducir la vulnerabilidad y proteger tanto el entorno natural como a las personas.
En conclusión, las actividades realizadas por los bomberos, en colaboración con la comunidad, representan un paso importante en la gestión preventiva de incendios forestales en Valencia.
La formación, la participación activa y la coordinación entre todos los actores involucrados son la clave para afrontar con éxito los desafíos que plantean los incendios en zonas de interfaz urbano-forestal, garantizando así la seguridad de todos los residentes y la protección del patrimonio natural de la ciudad.