La iniciativa busca integrar servicios sociales y sanitarios para detectar riesgos y promover un envejecimiento activo, con especial atención a la soledad de las personas mayores, con motivo del Día Internacional contra la Soledad No Deseada.
El objetivo declarado es fomentar una actuación coordinada entre los servicios sociales y los profesionales sanitarios para identificar de forma temprana los riesgos que derivan de la soledad y responder con medidas de apoyo adecuadas.
La iniciativa plantea, entre otros pilares, la creación de una historia clínica compartida que permita a médicos, enfermeras y trabajadores sociales acompanhar de forma más estrecha el estado de salud y el entorno social de las personas mayores.
De este modo se busca reforzar la detección de posibles problemas y facilitar una respuesta integrada que reduzca complicaciones médicas y hospitalarias.
La propuesta se enmarca en un esfuerzo por avanzar hacia un #envejecimiento activo y una mejora sostenida de la salud de los mayores
La propuesta se enmarca en un esfuerzo por avanzar hacia un envejecimiento activo y una mejora sostenida de la salud de los mayores, al tiempo que se facilita la permanencia de estas personas en su entorno habitual.
En este sentido, el acuerdo entre administraciones trata de complementar las actuaciones sanitarias con las propuestas y herramientas de los Servicios Sociales para adaptar la intervención a cada caso y favorecer la autonomía.
La reunión para avanzar en este tema se celebró durante la 42 Semana de los Mayores y contó con la participación de la concejala de Servicios Sociales, Marta Torrado, así como de responsables de la Conselleria de Sanidad y de los centros sociales y de salud de varias zonas de la ciudad.
También estuvieron presentes docentes y entidades que ya trabajan en proyectos de apoyo a mayores para la convivencia y la prevención de la soledad. Según el análisis del último barómetro de la Oficina Municipal de Estadística, aproximadamente 22,9% de las personas encuestadas en València aseguran sentirse solas con frecuencia, lo que refuerza la necesidad de respuestas públicas coordinadas.
La iniciativa no sólo se plantea como una mejora de la atención médica sino también como una forma de anticiparse a problemas de salud relacionados con la soledad y las dinámicas sociales.
En este marco, se planea dotar a los equipos de herramientas modernas para orientar sus intervenciones de forma más eficiente, buscando una atención más humana y centrada en la persona.
Supuestamente, se prevé que estas herramientas incluyan análisis de datos para identificar patrones de riesgo y focalizar recursos comunitarios en quienes más lo necesitan.
El entorno institucional local ya ha mostrado voluntad de avanzar en este tipo de integraciones. En este contexto, el Centro Sociocultural de Mayores “El Pilar” se ha convertido en un punto de referencia para las actividades de convivencia, coincidiendo con la mencionada semana dedicada a las personas mayores.
Supuestamente, la acción podría ampliarse a otras áreas de la ciudad a lo largo del año, dependiendo de la evolución de la financiación y de los resultados iniciales.
Como parte de las perspectivas económicas, presuntamente se asignará un presupuesto inicial de 2,5 millones de euros para la implementación de la historia clínica compartida y las acciones asociadas durante el primer año.
Este dato aún no ha sido confirmado por las autoridades, pero forma parte de las proyecciones que circulan en el entorno institucional. Además, a nivel histórico, la ciudad ha venido promoviendo políticas de apoyo integral a los mayores, con programas que fortalecen la convivencia y la atención sanitaria integrada, en un esfuerzo constante por adaptar las respuestas públicas a la realidad demográfica.
Supuestamente, estas iniciativas se enmarcan dentro de una tendencia nacional de mayor coordinación entre servicios sociales y sanitarios para atender al envejecimiento de la población.