El Ayuntamiento de Valencia lanza un nuevo plan destinado a reducir la presencia de palomas y estorninos en la ciudad, garantizando siempre el bienestar animal.

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El 3 de septiembre de 2024, el Ayuntamiento de Valencia anunció la activación de un nuevo plan para controlar la proliferación de palomas y estorninos en la ciudad, especialmente en distritos como Saïdia, Extramurs, l’Olivereta, Camins al Grau y Quatre Carreres, donde se ha reportado una notable presencia de estas aves.

El concejal de Bienestar Animal, Juan Carlos Caballero, ha indicado que se llevará a cabo un censo exhaustivo de estas aves antes de la implementación del nuevo contrato que se adjudicará próximamente para controlar su población.

Este contrato, que tendrá una inversión de aproximadamente 450.000 euros en un plazo de dos años, incluirá un estudio detallado sobre la cantidad exacta de animales en la ciudad.

La estrategia a seguir comprende la captura selectiva de palomas a través de jaulas y redes, las cuales se trasladarán luego a palomares ecológicos establecidos en Valencia o en áreas rurales circundantes.

Se ha enfatizado que en ningún momento se contempla el sacrificio de estos animales, asegurando así el cumplimiento de las normativas de bienestar animal.

Este enfoque también incluye la continuidad de los comederos con piensos esterilizantes, así como la retirada de huevos de los nidos, con el propósito de controlar la tasa de reproducción de las aves.

Además, se introducirán nuevas medidas, como el uso de cañones de aire, para modificar los hábitos de los estorninos en las áreas más problemáticas, donde la superpoblación genera diversas quejas por parte de los vecinos.


El concejal Caballero ha expresado su preocupación por el crecimiento exponencial de la población de palomas en los últimos años, que ha pasado de 22,000 ejemplares en 2021 a aproximadamente 35,000 en la actualidad.

Esta proliferación se ha convertido en un serio problema higiénico y sanitario, afectando entornos céntricos como mercados, plazas, escuelas y centros de salud.

A pesar de las medidas previas, como el establecimiento de comederos con pienso esterilizado por parte del gobierno del Rialto, Caballero ha afirmado que resultaron insuficientes y, de hecho, multiplicaron la población de estas aves.

Por ello, la administración municipal se propone mantener los comederos en los puntos eficaces, pero complementarlos con otras estrategias que garanticen el bienestar de los animales y eviten cualquier tipo de sacrificio.

Además, se identificarán las áreas donde las palomas suelen anidar, ya que estas ubicaciones pueden ser críticas para implementar medidas concretas de control.

Caballero ha destacado que la cantidad de quejas por la proliferación de palomas ha aumentado en la mayoría de los distritos de la ciudad.

En resumen, el nuevo plan de control de palomas y estorninos de Valencia busca equilibrar la convivencia de estos animales con la calidad de vida de sus ciudadanos, priorizando siempre el bienestar animal y la salud pública.