El primer Concurso de Arte Urbano en Russafa ha galardonado a destacados artistas por sus innovadoras obras que celebran la cultura valenciana y rinden homenaje a comunidades afectadas por desastres naturales.

El 23 de diciembre de 2024, en la ciudad de Valencia, se llevó a cabo la entrega de premios del primer Concurso de Arte Urbano de Russafa.

Este evento, que ha captado la atención de la comunidad artística local, ha reconocido el talento de varios creadores, otorgando premios ex aequo a Sergio Amar, Alicia Jordá junto a Pablo Cornejo, y Laura Merayo con Izarbe García.

Sergio Amar fue distinguido por su mural que retrata a una niña sosteniendo farolillos, una obra que evoca la inocencia y la tradición.

Por su parte, Alicia Jordá y Pablo Cornejo fueron premiados por su representación de la mujer valenciana, una pieza que busca celebrar la identidad y fuerza femenina en la cultura local.

Finalmente, Laura Merayo e Izarbe García recibieron el reconocimiento por su mural, que rinde homenaje a las comunidades que han sufrido las consecuencias de la dana en Valencia, un desastre natural que dejó huella en la ciudad.

La presidenta de la Junta Municipal de Russafa, Paula Llobet, expresó su gratitud hacia todos los participantes del concurso, destacando que la respuesta de artistas y comercios superó todas las expectativas.

"El número de inscripciones fue notablemente alto, lo que anticipa que una segunda edición se avecina, enfocada en fomentar aún más esta exitosa iniciativa que ha sido bien recibida por los vecinos y que ya genera envidia sana en otros barrios de Valencia", afirmó Llobet.

La gran diversidad y calidad de las obras presentadas fue otra de las características que resaltó el jurado.

Desde estilos más clásicos hasta propuestas abstractas, los murales abarcaron una amplia gama de técnicas, desde las realizadas con pincel hasta aquellas elaboradas con spray.

Entre ellos, destacaron representaciones de rostros y edificios emblemáticos como la iglesia de Montolivet.

El elevado nivel artístico fue tal que el jurado optó por otorgar un premio ex aequo a tres creaciones, permitiendo así reconocer a la mayor cantidad posible de artistas.

Este concurso no solo visibiliza el arte urbano en la ciudad, sino que también fomenta una mayor interacción entre los artistas y la comunidad, convirtiendo las calles de Russafa en una galería al aire libre que puede ser disfrutada por todos.

El arte urbano, en constante evolución, tiene una larga historia en Valencia, donde las paredes de los edificios han narrado historias sociales, políticas y culturales a lo largo de las décadas.

Desde los murales de la Movida Valenciana en los años 80 hasta las obras contemporáneas que abordan cuestiones más actuales, el arte urbano se ha establecido como una forma poderosa de expresión en la ciudad.

Con la culminación de esta primera edición y el éxito obtenido, se abre una nueva página en la historia del arte urbano en Valencia, prometiendo un futuro brillante para los artistas emergentes y consolidados que buscan dejar su huella en el paisaje urbano.