El estado de Nueva York anuncia un presupuesto récord para modernizar su sistema de transporte, con inversiones millonarias en trenes, carreteras y protección a trabajadores y usuarios. La medida busca fortalecer la conectividad y resiliencia del estado frente a desafíos futuros.

El gobierno de Nueva York, liderado por la gobernadora Kathy Hochul, anunció la firma de una nueva legislación que forma parte del Presupuesto Aprobado para el año fiscal 2026 (FY26), con el objetivo de realizar inversiones sin precedentes en la infraestructura de transporte del estado.
Este plan contempla una serie de proyectos y mejoras que buscan transformar y modernizar la movilidad en toda la región, fortaleciendo la red de transporte público, carreteras y puentes, además de proteger a los trabajadores y usuarios.
Una de las noticias más destacadas es la asignación de fondos para el Plan de Capital de la Autoridad Metropolitana de Transporte (MTA), que contará con un presupuesto de aproximadamente 57,9 mil millones de euros, la inversión más grande en la historia del sistema de transporte en Nueva York.
Con estos recursos, la MTA podrá comenzar la construcción del Interborough Express (IBX), un servicio de tren rápido que conectará Brooklyn y Queens, facilitando el desplazamiento de miles de pasajeros diariamente.
Asimismo, se destinarán fondos para rehabilitar la arteria de Grand Central, una vía de cuatro millas que soporta el 98% del servicio de Metro-North, así como para adquirir miles de nuevos trenes y automóviles de metro, modernizar sistemas de señalización para ofrecer un servicio más rápido y confiable, y actualizar las instalaciones de mantenimiento.
También se priorizarán las mejoras en accesibilidad en más de 65 estaciones, además de implementar nuevas puertas de tarifa en más de 150 estaciones para reducir el fraude y aumentar la seguridad.
El presupuesto también contempla un incremento en la flota de autobuses eléctricos, con el objetivo de alcanzar una flota completamente eléctrica para el año 2040, alineándose con las metas de reducción de emisiones y sostenibilidad ambiental.
Además, se invertirán recursos para mejorar la resiliencia ante inundaciones y proteger la línea Hudson frente a condiciones climáticas extremas, una necesidad cada vez más apremiante considerando los fenómenos meteorológicos severos que afectan la región.
En el ámbito del tren regional, se asignarán aproximadamente 21,9 millones de euros para mejorar el servicio en la Línea Hudson, con proyectos que incluyen la adición de una segunda vía en Spuyten Duyvil, mejoras en señalización en Croton Harmon, y optimizaciones en Poughkeepsie Yard.
Estas obras reducirán los tiempos de viaje en aproximadamente 15 minutos en algunos casos, además de acortar los trayectos de metro-norte «super-express» a menos de 90 minutos.
Nueva York también apuesta por fortalecer su red vial. Para ello, el presupuesto contempla cerca de 6,2 mil millones de euros para la continuación del Plan de Capital del Departamento de Transporte del Estado (NYSDOT), que en los últimos cinco años ha destinado casi 30 mil millones de euros para mejorar carreteras y puentes en todo el estado.
Entre las iniciativas, destaca la expansión del sistema de control automatizado de exceso de peso en vehículos, que ha demostrado reducir en un 60% la presencia de vehículos sobrecargados en las carreteras.
Por otro lado, se ampliará el programa de vigilancia de zonas de trabajo, extendiendo la protección a las propiedades de las Autoridades de Puentes y Túneles de la MTA y de la Autoridad de Puentes del Estado, hasta 2031.
Esta medida busca incrementar la seguridad tanto de los trabajadores como de los conductores, además de reducir los accidentes en las zonas de obras.
En suma, estos esfuerzos reflejan un compromiso firme de Nueva York con la modernización y sostenibilidad de su infraestructura, así como la protección de quienes trabajan y transitan en ella.
La inversión en transporte no solo facilitará desplazamientos más eficientes, sino que también contribuirá a la economía del estado, generando empleos y estimulando el crecimiento económico en toda la región.
Con estos proyectos, Nueva York reafirma su liderazgo en innovación y resiliencia frente a los desafíos del futuro, asegurando un sistema de transporte que beneficie a todos sus habitantes y visitantes.