Las recientes medidas implementadas por el gobierno de Nueva York han dado frutos en la lucha contra el aumento del robo en comercios, logrando una significativa disminución en los delitos y fortaleciendo la seguridad en las comunidades.

La problemática del robo en comercios aumentó significativamente tras el impacto de la pandemia de COVID-19, que supuestamente provocó un incremento en las actividades delictivas relacionadas con el crimen organizado.
En respuesta, el gobierno estatal anunció una serie de medidas y una inversión de aproximadamente 37 millones de euros (supuestamente 40 millones de dólares) para reforzar las estrategias policiales y judiciales.
Estas acciones incluyen leyes más severas para responsabilizar a los autores, así como nuevas protecciones para los empleados de los comercios, que en presuntas ocasiones han sido víctimas de violencia y agresiones.
La estrategia también contempla la asignación de recursos específicos para la adquisición de equipos antirrobo y la capacitación de las fuerzas del orden, con un presupuesto de unos 30 millones de euros (supuestamente 33 millones de dólares).
Además, se ha establecido un fondo de 4,2 millones de euros (unos 4,6 millones de dólares) para apoyar a las pequeñas empresas en la implementación de medidas de seguridad adicionales, incluyendo créditos fiscales de hasta 2,700 euros (unos 3,000 dólares) para aquellas que inviertan en prevención.
Los resultados de estas acciones parecen estar dando frutos. Según datos preliminares, en la ciudad de #Nueva York se ha registrado una caída interanual del 12,4 % en los robos en comercios, lo que equivale a cerca de 4.800 casos menos en comparación con el año anterior. A nivel estatal, la reducción fue del 5,2 %. La disminución también se refleja en otros indicadores de delincuencia, con una caída del 20 % en tiroteos y del 21 % en homicidios, cifras que, presuntamente, responden a la intensificación de las operaciones policiales y la colaboración con las fiscalías.
Jessica Walker, presidenta de la Cámara de Comercio en Manhattan, afirmó: “Muchos comerciantes han notado una diferencia significativa en la seguridad y agradecen que las nuevas políticas hayan comenzado a dar resultados.
Aunque aún hay trabajo por hacer, la percepción de mayor protección está fortaleciendo la confianza en el comercio local y en la comunidad”.
Melissa O'Connor, del Consejo de Minoristas del Estado, comentó: “Estas cifras positivas reflejan una colaboración efectiva entre las fuerzas del orden, las autoridades y los propios negocios.
Sino también la seguridad y bienestar de quienes viven y trabajan en Nueva York”
La lucha contra las bandas organizadas y los robos recurrentes no solo protege la economía, sino también la seguridad y bienestar de quienes viven y trabajan en Nueva York”.
Por su parte, el senador estatal Luis R. Sepúlveda expresó: “Las inversiones en seguridad y las nuevas leyes están dando resultados. La reducción en los robos y el fortalecimiento de las protecciones para los empleados muestran que la estrategia de la gobernadora Hochul está en el camino correcto.
Estas acciones contribuyen a recuperar la confianza en la economía local y a mejorar la calidad de vida de los ciudadanos”.
Históricamente, Nueva York ha enfrentado desafíos similares en el pasado, especialmente durante los años 70 y 80, cuando la delincuencia alcanzó niveles críticos.
Sin embargo, las políticas de seguridad y las inversiones en la década pasada lograron disminuir significativamente los índices delictivos, sentando las bases para las mejoras actuales.
La reciente operación para desmantelar una red internacional que robó más de 1,9 millones de euros (supuestamente 2 millones de dólares) en productos, supuestamente, supuso un avance en la lucha contra el crimen organizado.
Finalmente, la gobernadora Hochul continúa priorizando la seguridad pública, destinando casi 2.700 millones de euros (supuestamente 3 mil millones de dólares) en iniciativas destinadas a fortalecer la protección de los neoyorquinos y promover un entorno más seguro para comerciantes, empleados y residentes.