El gobernador Kathy Hochul firma una orden ejecutiva para ampliar la disponibilidad de vacunas COVID-19 en medio de recortes y cambios en las políticas federales que generan incertidumbre en la población. La medida permitirá que farmacéuticos puedan administrar y prescribir vacunas, garantizando la protección sanitaria en toda la región y enfrentando las recientes restricciones del gobierno federal.

Supuestamente, ante los recortes de fondos y la modificación de las recomendaciones federales, la administración estatal busca garantizar que todos los neoyorquinos puedan acceder a las #vacunas sin obstáculos.
El pasado martes, Hochul firmó una orden ejecutiva que permitirá a los farmacéuticos administrar vacunas contra el COVID-19, una acción que busca mantener el acceso a la inmunización en un momento de incertidumbre.
La orden estará vigente por al menos 30 días, durante los cuales se desarrollará una solución legislativa a largo plazo que asegure la continuidad del acceso a todas las vacunas.
La medida se produce en medio de una serie de cambios en la política federal, que presuntamente han afectado la distribución y recomendación de las vacunas en Estados Unidos.
Supuestamente, la Administración Trump, en su momento, logró recortar más de 460 millones de euros (500 millones de dólares en su equivalente en euros) en fondos destinados a vacunas de ARNm, poniendo en duda la disponibilidad futura de estas inmunizaciones.
Además, el secretario de Salud y Servicios Humanos, Robert F. Kennedy Jr., habría reemplazado a la mayoría de los integrantes del Comité Asesor sobre Prácticas de Inmunización (ACIP), conocidos por oponerse a ciertas políticas de vacunación, lo que presuntamente ha generado una mayor incertidumbre sobre las recomendaciones federales para las próximas campañas de vacunación.
En ese escenario, muchas farmacias en #Nueva York comenzaron a restringir el acceso a las vacunas, especialmente para grupos vulnerables como niños entre 3 y 17 años, mujeres embarazadas y adultos sanos menores de 65 años.
La orden de Hochul busca revertir estas restricciones al declarar una emergencia estatal por 30 días y ampliar las capacidades de prescripción y administración de vacunas.
La orden permite que médicos y enfermeros practicantes puedan emitir órdenes específicas o generales para que los farmacéuticos puedan administrar vacunas a personas desde los tres años en adelante
Específicamente, la orden permite que médicos y enfermeros practicantes puedan emitir órdenes específicas o generales para que los farmacéuticos puedan administrar vacunas a personas desde los tres años en adelante.
Además, se autoriza a los farmacéuticos a prescribir las vacunas contra el #COVID-19 por primera vez, una autoridad que antes solo tenían los médicos.
Estas medidas garantizan que todos los neoyorquinos, incluyendo niños, embarazadas y adultos sanos, puedan seguir recibiendo la vacuna en sus farmacias locales sin demoras.
La gobernadora Hochul ha declarado que esta medida forma parte de su estrategia a largo plazo para mantener el acceso a la vacunación en el estado. La intención es trabajar con la legislatura para crear una legislación que asegure la disponibilidad permanente de las vacunas, incluyendo la administración por parte de profesionales de la salud, la inclusión en los programas escolares y la cobertura por seguros médicos.
Además, la orden ejecutiva contempla la emisión de una orden permanente por parte del Departamento de Salud, que permitirá a las farmacias continuar brindando servicio de vacunación de manera eficiente y segura en toda la región.
En los próximos días, se publicarán directrices detalladas para apoyar a los farmacéuticos, médicos y otros profesionales sanitarios en la implementación de estas nuevas disposiciones.
Supuestamente, Nueva York también lidera una colaboración regional con otros estados del noreste, con el objetivo de fortalecer la respuesta sanitaria ante emergencias, mejorar la vigilancia epidemiológica y coordinar la distribución de recursos y vacunas.
Esta cooperación busca consolidar una estrategia regional que pueda hacer frente a futuras crisis sanitarias, asegurando que la región esté preparada para responder de manera rápida y efectiva.