El estado de Nueva York pide al Congreso que prolongue los créditos fiscales que ayudan a millones de residentes a pagar sus seguros de salud, ante la amenaza de su expiración en 2025 y los recortes presupuestarios que enfrentan.

La mandataria subrayó que, sin esta ayuda, millones de estadounidenses enfrentan incrementos sustanciales en sus primas de seguros médicos, que podrían ascender a miles de euros anuales.
Supuestamente, #Nueva York es uno de los 18 estados que firmaron una carta conjunta en la que advierten que, sin estas subvenciones, los costos de sus seguros de #salud se dispararán.
Más de 140,000 residentes en el estado dependen de estos créditos mejorados para acceder a una cobertura sanitaria de calidad y a precios accesibles.
Además, estos subsidios benefician a aproximadamente 1,7 millones de neoyorquinos que forman parte del Plan Esencial, el cual ofrece cobertura a bajo costo o gratuita para familias trabajadoras en todo el estado.
La extensión de estos créditos fiscales resulta crucial en un contexto en el que Nueva York enfrenta los impactos devastadores de la ley de reconciliación del Partido Republicano, que supuestamente recortará en más de 7.000 millones de euros anuales los fondos federales destinados al Plan Esencial a partir de 2026, lo que representa más de la mitad del financiamiento total del programa.
Debido a ello, el estado se ve obligado a revertir el Plan Esencial a un programa de salud básica, una decisión que fue apoyada por los siete congresistas republicanos de Nueva York, quienes supuestamente votaron a favor de reducir los fondos para un programa tan crucial.
Hochul afirmó: “Los republicanos en el Congreso han votado para que la atención médica sea más cara que nunca para todos los habitantes de Nueva York”
En sus declaraciones, Hochul afirmó: “Los republicanos en el Congreso han votado para que la atención médica sea más cara que nunca para todos los habitantes de Nueva York”.
La gobernadora agregó que “estamos orgullosos de apoyar a los gobernadores demócratas del país en su llamado a que el Congreso extienda estos créditos que las familias trabajadoras merecen”.
Desde su primera implementación bajo el Plan de Rescate Americano y su posterior ampliación a través de la Ley de Reducción de la Inflación, estos créditos han sido un salvavidas para muchas familias, facilitando el acceso a la atención médica en un momento en que el costo de vida continúa en aumento.
Los subsidios ayudan a reducir las primas mensuales de seguros de salud para familias trabajadoras, pequeños empresarios, personas mayores que aún no están en Medicare y residentes rurales, quienes en muchos casos dependen de los planes del mercado como su única opción de cobertura.
Supuestamente, el aumento de las primas sin la extensión de estos créditos podría provocar incrementos promedio en todo el estado de hasta el 40%, lo que se traduciría en un aumento mensual de aproximadamente 100 euros para individuos y 200 euros para parejas, según estimaciones de la Oficina de Presupuesto del Congreso.
Sin acción del Congreso, millones de estadounidenses perderían acceso a la atención, enfrentando dificultades para recibir tratamientos críticos, además de provocar pérdidas económicas y de empleo en el sector sanitario.
La historia de estos créditos fiscales muestra que, desde su introducción, han contribuido a reducir significativamente la tasa de personas sin seguro en Estados Unidos, que supuestamente había alcanzado niveles históricos en la década pasada.
Sin embargo, sin una acción legislativa, esta tendencia podría revertirse, poniendo en riesgo los avances logrados en los últimos quince años en la cobertura sanitaria de la población.