El emblemático Correio de Lockport ha sido renovado completamente gracias a un proyecto de 9,7 millones de dólares que preserva su valor histórico y lo moderniza para su uso actual, impulsando la revitalización del centro de la ciudad.

El Correio Histórico de Lockport, ubicado en la calle One East Avenue, ha sido inaugurado nuevamente tras una profunda restauración y renovación que forma parte de la Iniciativa de Revitalización del Centro Urbano.
La inversión total asciende aproximadamente a 8,8 millones de euros, y ha permitido recuperar tanto la estructura exterior como el interior de uno de los edificios más emblemáticos de la ciudad.
Este edificio, que abrió sus puertas en 1902, fue incluido en el Registro Nacional de Lugares Históricos en 1989, debido a su destacada arquitectura y su importancia en la historia de la región.
Construido con ladrillo rojo y detalles en terra cotta, combina un estilo Beaux Arts con elementos escultóricos inspirados en el Renacimiento y la tradición clásica.
La renovación ha respetado estos rasgos, restaurando con meticulosidad sus detalles originales y adaptándolos a las necesidades del uso moderno.
El proyecto, liderado por Iskalo Development Corp., incluyó la modernización de sistemas eléctricos, de plomería, mecánicos y de rociadores, además de la instalación de un ascensor para facilitar el acceso.
La adquisición del edificio por parte de Iskalo en 2015 permitió que la firma actuara como arquitecto y gestor de la obra, logrando transformar el espacio en un centro multifuncional.
Hoy en día, el edificio de 2.900 metros cuadrados ofrece espacios comerciales y de oficinas listos para ser ocupados, incluyendo boutiques y oficinas modernas. Además, alberga la cervecería Big Ditch Brewing, que recientemente inauguró su sala de degustación y su cervecería de innovación. La primera en instalarse fue la Fundación Grigg Lewis, que ya ocupa parte del espacio.
El secretario de Estado de Nueva York, Walter T. Mosley, destacó el valor de esta iniciativa para el desarrollo local: “Lockport está aprovechando su historia y su patrimonio, especialmente su pasado como centro de la navegación y los canales, para impulsar su crecimiento.
La renovación del Correio es un ejemplo de cómo la historia puede convertirse en un motor de progreso”.
Por su parte, Hope Knight, presidenta de Empire State Development, resaltó que proyectos como este fortalecen los centros urbanos del estado: “Ver cómo la historia de un edificio de un siglo cobra nueva vida demuestra el impacto de invertir en el corazón de nuestras ciudades”.
El director de la Corporación del Canal del Estado de Nueva York, Brian U. Stratton, agregó que la recuperación de este edificio es un reflejo del éxito del programa de revitalización, inspirado en los 200 años del Canal de Erie, que ha transformado muchas comunidades a lo largo de sus riberas.
El alcalde de Lockport, John Lombardi III, expresó su entusiasmo por el impacto que esta renovación tendrá en la ciudad: “Este proyecto es un impulso para nuestro centro urbano, atrayendo visitantes y generando nuevas oportunidades para nuestros negocios y residentes.
La presencia del Correio renovado y la cervecería Big Ditch refuerzan el carácter especial de Lockport”.
El fundador de Iskalo Development, Paul B. Iskalo, añadió que “haber podido restaurar este edificio histórico ha sido un logro importante para la ciudad y para nuestra firma. Sin el apoyo del Estado, la ciudad y las instituciones locales, no habría sido posible este proyecto”.
Desde 2016, la Ciudad de Lockport ha recibido cerca de 8,8 millones de euros en fondos del programa de revitalización, que también ha financiado otros proyectos como espacios para eventos, desarrollo de viviendas y mejoras en infraestructuras, todos destinados a fortalecer el centro de la ciudad y atraer inversión.
Además, Lockport será sede de una visita destacada durante la Conferencia Mundial de Canales en Buffalo, donde se analizará cómo estas iniciativas están ayudando a revitalizar comunidades a lo largo del Canal de Erie y otras áreas.
Este programa, creado en 2016, busca transformar los centros urbanos del estado en espacios vibrantes y sostenibles, promoviendo la movilidad, el comercio y el patrimonio cultural, en línea con los objetivos de recuperación económica y sostenibilidad de Nueva York.