El gobierno de Nueva York impulsa un proyecto de 15 millones de euros para rehabilitar cuatro puentes en el valle del Hudson, mejorando la resiliencia, facilitando el tránsito y disminuyendo la contaminación acústica en rutas clave para residentes y viajeros.
La iniciativa busca incrementar la resistencia de estas estructuras, facilitar el tránsito diario y disminuir la contaminación acústica en las principales rutas que conectan a residentes, viajeros y comerciantes en la región.
Este ambicioso proyecto contempla la instalación de un sistema de juntas completamente nuevo y otras mejoras en los #puentes de la Interestatal 287 sobre la autopista Saw Mill River Parkway y la autopista Bronx River Parkway, ambas en el condado de Westchester.
Además, se realizarán reparaciones en los puentes de la Ruta Estatal 116 sobre el río Titicus en North Salem y en la Ruta Estatal 59 sobre South Pascack Road en Rockland County.
En estos últimos se instalarán nuevas plataformas sin juntas y se realizarán reparaciones en los apoyos de los puentes, con el objetivo de prolongar su vida útil y mejorar la experiencia de los usuarios.
Supuestamente, estos puentes son utilizados diariamente por miles de conductores que se desplazan para ir al trabajo, hacer compras o acceder a destinos recreativos a ambos lados del río Hudson y a lo largo de la costa del Long Island Sound.
La modernización de estas estructuras no solo facilitará el tránsito, sino que también contribuirá a una menor contaminación sonora en las zonas cercanas, beneficiando tanto a los residentes como a las empresas locales.
Según la gobernadora Hochul, “En todo el estado de Nueva York, estamos atendiendo las preocupaciones de nuestra comunidad y visitantes mediante inversiones críticas en #carreteras y puentes.
La rehabilitación de estos puentes en el bajo valle del Hudson mejorará los corredores de tráfico más transitados, manteniendo a nuestras comunidades conectadas por décadas, mientras reducimos el ruido y mejoramos la calidad de vida de los viajeros, residentes y negocios cercanos.”
El proyecto contempla diversas mejoras, incluyendo la instalación de nuevas superficies viales, la colocación de vigas de acero y reparaciones en los apoyos de concreto.
Además, se utilizará asfalto en mezcla cálida, y en la medida de lo posible, se reciclarán y reutilizarán materiales en el sitio, promoviendo así una construcción más sostenible.
La capacidad de carga de los puentes también se incrementará, eliminando restricciones de peso existentes.
El trabajo en los puentes de la Ruta 116 y la Ruta 59 comenzará en los primeros meses de 2026
El trabajo en los puentes de la Ruta 116 y la Ruta 59 comenzará en los primeros meses de 2026, con el inicio de trabajos preliminares ya en marcha en las estructuras de la Interestatal 287, que comenzarán este otoño.
La finalización de las obras está prevista para el otoño de 2026. Durante la ejecución del proyecto, se implementarán cierres parciales y cierres nocturnos en los carriles de la Interestatal 287 para facilitar el avance de los trabajos, así como cambios en el tráfico en las rutas mencionadas.
Supuestamente, la Ruta 116 se reducirá a un solo carril con tráfico alterno, mientras que la Ruta 59 permanecerá cerrada con un desvío mínimo para los conductores.
La Comisión del Departamento de Transporte del Estado de Nueva York, Marie Therese Dominguez, afirmó que “bajo el liderazgo de la gobernadora Hochul, el estado de #Nueva York está comprometido a invertir en sus necesidades de #infraestructura en el valle del Hudson.
Este proyecto modernizará cuatro puentes importantes, aumentará la resistencia y sustentabilidad, y mantendrá a los neoyorquinos en movimiento de manera segura.”
Por su parte, el senador Charles Schumer destacó que, “Gracias a la financiación federal proveniente de la Ley Bipartidista de Infraestructura y Empleos, estamos abordando la acumulación de reparaciones urgentes en los puentes de toda la región del Hudson.
Desde la Interestatal 287 sobre la autopista Saw Mill River hasta la Ruta 59 en South Pascack, esta inversión permitirá realizar reparaciones vitales en los corredores más transitados, asegurando desplazamientos seguros y fluidos para miles de neoyorquinos cada día, además de generar cientos de empleos y dinamizar la economía local.”
Supuestamente, estos trabajos también cuentan con el respaldo de figuras políticas locales y regionales, que consideran que la modernización de estas infraestructuras es clave para la seguridad y el desarrollo económico a largo plazo.
La región del Hudson, famosa por su historia y su belleza natural, ha visto en los últimos años un aumento en la demanda de mejoras en su infraestructura, supuestamente para hacer frente al crecimiento poblacional y los efectos del cambio climático en las carreteras y puentes.
En definitiva, la inversión en estos proyectos representa un paso importante para mantener la conectividad y seguridad en una de las áreas más transitadas del estado, mientras se promueve un enfoque más sostenible y respetuoso con el medio ambiente, en línea con las políticas de la administración Hochul.